Galicia sigue siendo, de momento, territorio de Iván Ares. Pero podría serlo por muy poco tiempo. El vigente subcampeón de España de rallies volvió a vencer este pasado fin de semana y ya son dos las victorias consecutivas en el campeonato gallego en dos pruebas celebradas hasta ahora. Esta vez Ares y su copiloto Mario Tomé se llevaron una edición del Rali do Cocido pasada por agua.
Dato importante este porque sus rivales conducían vehículos con tracción total. Entre ellos los Mitsubishi Lancer Evo X N plus ‘R4’ de Alberto Meira y del madrileño Alberto Monarri, que se inscribió en esta prueba para acelerar su adaptación al coche del equipo Mitsubishi Repsol. Ares les ganó la partida a ambos y también a Iago Caamaño, segundo a 28,6’’ con un Ford Fiesta R5. Meira terminó abandonando por una avería en la caja de cambios de su vehículo tras ir segundo, mientras Monarri, que terminó segundo, acabó perdiendo esa plaza frente a Caamaño a causa de una penalización.
Sólo un par de días después de este resultado, la Federación Gallega de Automovilismo ha decidido seguir los pasos de la Real Federación Española de Automovilismo e imponer una brida retrictora en la admisión del Porsche. Ares, que ya había decidido bajarse del nacional de rallies por esta misma razón, ha anunciado a la Televisión de Galicia que abandona también el regional gallego.
La siguiente cita de uno y otro certamen era el Rally de Ferrol donde, si nada cambia, no estará el rapidísimo piloto de Cambre.