Sébastien Ogier (Volkswagen Polo R WRC) está al borde de su cuarto título mundial de pilotos. Con 59 puntos de ventaja con 112 aún en juego, la coronación es una simple cuestión de tiempo, aunque necesita una verdadera carambola para que pueda lograrlo de forma matemática en el Tour de Corse que se celebra este fin de semana.
Son seis sus rivales que aún conservan opciones de título y Ogier necesita ganar obligatoriamente la carrera de su país y que sus rivales abandonen. Andreas Mikkelsen es quien le sigue en la provisional y, si quieren retrasar el alirón de su compañero en Volkswagen Motorsport sólo necesita acabar octavo. Si Ogier no es capaz de vencer, entonces a Mikkelsen le valdría con ganar el Power Stage para amargarle el fin de semana al tricampeón.
Menos escollo van a ser el resto de aspirantes al título a falta de las cuatro últimas citas de la temporada. Los oficiales de Hyundai Motorsport Hayden Paddon y Thierry Neuville, actualmente terceros y cuartos en la clasificación general con los mismos puntos, tendrían que terminar al menos segundos en Córcega, y repetir resultado en el Power Stage con el fin de evitar que Ogier e Ingrassia celebren el título en Francia, siempre y cuando los líderes del campeonato sumen el máximo de puntos posibles.
El resto de pilotos y copilotos con opciones matemáticas, como Jari-Matti Latvala, simplemente deben perder el menor número puntos posible con los líderes del Campeonato del Mundo, o –preferiblemente para sus opciones– recuperar tanto terreno como sea posible, con el fin de mantener abierta la lucha por el título. Latvala necesita no ceder más de tres puntos con Ogier para poder coger el vuelo de vuelta de Córcega manteniéndose en la carrera por el campeonato.
Pero el líder del mundial no pierde demasiado tiempo hablando de un campeonato que, más tarde o más temprano, acabará en su bolsillo. Más aún teniendo en cuenta que Francia se le ha dado muy mal en estas dos últimas ediciones. “En general, Córcega está lejos de ser un rally fácil. Al igual que en Alemania, donde cuatro pilotos estuvimos peleando por la victoria hasta el final, espero que la cita en Córcega sea similar. Después de que Julien y yo hayamos tenido las mejores actuaciones aquí en los últimos dos años, mi objetivo personal es volver a pilotar bien en el Rally de Francia y luchar por la victoria”, ha explicado.
“En primer lugar, espero que el tiempo en Córcega sea mejor este año, después de que partes de la prueba del año pasado tuviese que ser canceladas por las lluvias torrenciales”, recuerda el de Gap. “Hay una serie de nuevos tramos y muchas de las especiales han sido renovadas. Por ello será importante hacer unos reconocimientos precisos. Me gustan este tipo de cambios, ya que hace que el rally sea un desafío completamente nuevo”, afirma
