Pregunta.– ¿Has ensayado ya la danza de la lluvia?
Respuesta.– (Risas) Estaría bien, pero mucho tendría que llover para que una carrera como ésta varíe en su resultado porque no son carreteras muy sinuosas. Si lloviera incomodaría al público, pero seguro que para los grandes entendidos sería un rally mucho más divertido.
P.– ¿Qué titular le pondrías a tu participación en Lanzarote? ¿Te vale ‘difícil, pero no imposible’?
R.– (Risas) Te iba a decir lo de ‘suero o champán’, pero por mucho que queramos correr, en realidad dependemos de lo que hagan los demás. Por nuestra parte debemos hacer un rally consistente y que mejoremos las cifras que hicimos el año pasado que, en teoría, deberíamos hacerlo y bastante. Tenemos que luchar por acabar detrás de Enrique y atar un subcampeonato, porque doy por sentado que él es el ganador del título a no ser que le pase nada, y no quiero que le pase nada. Así que hay que luchar con Víctor Delgado por ese subcampeonato haciendo un rally consistente y poniendo ya la vista en 2017.
P.– ¿Con cuál de todas las cuentas que te hacen campeón te quedarías?
R.– A mí lo que me gustaría es ganar, pero es un rally complicadísimo. Además, creo que Enrique acabará en el podio con suma facilidad, es más, creo que quedará segundo porque no creo que vaya a luchar contra Yeray. Aunque todos sabemos cómo es; él no sabe ir despacio. Al margen de ello, aspiro a quedar detrás de ellos, a ser tercero y que nadie más me supere, peleando posiblemente con Eduardo Domínguez que, aunque no puntúa, me metió una soberana paliza en el Rally Isla Tenerife y me gustaría poder neutralizar esa diferencia. Quiero ver si soy más competitivo en Lanzarote.
P.– La organización ha querido trazar un recorrido que rompiera la dinámica habitual de este rally. ¿Lo han conseguido?
R.– El rally me gusta y está muy bien organizado. El recorrido es más sensato que el que hemos corrido los últimos años, pero no deja de ser el típico Rally de Lanzarote. Es bueno que se hayan dejado de repetir tramos en los dos sentidos porque a la hora de reconocer el peligroso y es complicado, así que se agradece que se hagan sólo una vez y en un solo sentido. En cuanto al tramo nuevo que yo nunca lo había hecho, es rapidísimo y tiene algunos rasantes, pero tiene buen grip. Es un rally divertido, mucho más que entrenarlo, pero hace falta tener velocidad punta y conocimiento del terreno. El año pasado yo no tenía ni una cosa ni otra, así que espero poder aprovechar que ahora sí lo conozco.
P.– ¿Crees que penaliza en algo este recorrido a los GT?
R.– No, de hecho hay una serie de chicanes, pero éstas no están ahí para reducir la velocidad media, sino para evitar disparates. Sin ellas, algunos pilotos con Porsche tendrían la tentación de hacer las curvas a casi 240 km/h y eso pasa todo los cánones de seguridad de cara a un golpe. Es más por eso que por restarles competitividad. Sobre todo, porque una chicane no penaliza tanto a un GT. Es verdad que frenan peor que un WRC, pero aceleran muchísimo.
P.– ¿Ha perdido una buena oportunidad la FCA de poner coto al dominio de los GT en su última Asamblea Extraordinaria?
R.– Se ha cometido un disparate más y yo empiezo a estar un poco cansado. Quizá porque veo las cosas con un poco más de perspectiva o porque me hago mayor, pero no tiene ningún sentido. En Canarias nos estamos alejando aún más de la realidad FIA. En vez de aproximarnos, han dado cabida a un coche que se le tenía que haber dado cabida antes, que es el R5 de Eduardo (Domínguez), pero que se siga ahondando en el otro sentido va a hacer que en el Rally Islas Canarias, los mejores pilotos canarios estarán en otra clasificación aparte y sin poder medirse a algunos de los mejores del mundo. Yo no estoy de acuerdo con esa línea.
P.– Pero en lo que a vehículos se refiere, la realidad de Canarias es muy distinta a la del nacional.
R.– Hay que guiar a los equipos hacia donde deben ir. No me cabe ninguna duda que los grandes equipos de Canarias, si tienen que invertir en un determinado coche y dejar de invertir en otro, es lo que van a hacer. La realidad es que a nivel nacional han llegado muchas monturas nuevas a nivel FIA y eso es algo que hay que valorar. Cada vez tiene menos sentido alejarse de la normativa FIA, y lo digo yo que corro con un coche que está fuera de ella.
P.– En este final de temporada ha entrado en escena un factor que ha influido de manera inesperada en tu rendimiento: los neumáticos asimétricos. ¿Por qué han afectado tanto y por qué ahora?
R.– Básicamente, porque se acabó el suministro de los otros neumáticos. Por eso y porque se han cometido una serie de errores. Yo he cometido errores y el equipo también cometió errores. Sin reprochar absolutamente nada, la realidad es que la adaptación ha sido muy compleja y como corremos pocos rallies cuesta mucho más. Pero el verdadero problema es que yo cambié las geometrías del coche para adaptarlo a los nuevos neumáticos y me costó mucho porque estos neumáticos no están pensados para coches de hace diez años. Al cambiar las geometrías me pasé de optimista y por eso era inconducible en el Rally Isla Tenerife. Parecía que no quería atacar o que iba despacio cuando, desde dentro, la sensación es que iba a matarme. Pero, vamos a ver, en el mundial corren con estos neumáticos, pero si le sumas el conjunto neumático, pocos kilómetros y un mal reglaje, el resultado fue ese.
Aquí pueden escuchar la entrevista completa a Alfonso Viera, piloto del equipo DISA Copi Sport.
