Thierry Neuville ha vuelto a constatar su velocidad en la tercera etapa del Rallye Monte-Carlo. Después de que Sébastien Ogier le recortara algo de tiempo en los últimos tramos de ayer, el piloto flamenco ha vuelto a acomodar su ventaja esta mañana, distanciando al francés a mediodía por un minuto. Pero, en la última especial del día, ha deslizado excesivamente a la salida de una curva y ha dañado la suspensión, desbaratando el triunfo que se había labrado hasta entonces.
Aunque él y su copiloto, Nicolas Gilsoil, han logrado improvisar una reparación de emergencia para conseguir llegar hasta la asistencia, han acumulado un retraso de 33 minutos que les ha hundido en la clasificación, abriendo las puertas del liderato a Ogier.
El galo ha pasado así a comandar la general, por delante de su nuevo compañero, Ott Tänak, cuando ya sólo restan cuatro tramos mañana por las montañas de Mónaco para finiquitar este primer rallye del Mundial.
El error de Neuville ha permitido también a Jari-Matti Latvala colocarse tercero con su nuevo Toyota Yaris, por delante de Craig Breen, quien se ha visto beneficiado por la avería en la dirección asistida que ha sufrido Dani Sordo, asimismo, durante el último tramo de la jornada, para recolocarse cuarto, por delante del español.
Elfyn Evans, autor de tres scratch en la etapa de hoy, marcha sexto, a más de tres minutos del piloto de Hyundai, seguido por Andreas Mikkelsen, dominador indiscutible, un día más, entre los vehículos R5 de la categoría WRC2.
Surhayen Pernía y Rogelio Peñate encaran ya la recta final del rallye como cuartos clasificados del apartado reservado a los tracción delantera (WRC3).
