Querido compañero

  • Te voy a volver a contar lo mucho que significas para mí

Miles de artículos se han escrito sobre los copilotos plagados de sentencias tales como “los sufridores”, “los grandes olvidados”, “los que siempre se llevan la peor parte en caso de accidente”, etcétera. Por no hablar de los más profanos en la materia, esos que, directamente, piensan que van al lado ‘pa' las risas’ y cuya única duda es saber quién está más loco: si el piloto o el copiloto. He de admitir que yo también tengo ciertas reservas al respecto, por eso primero fui ‘copi’ y después me pasé al volante, para que no quedara duda alguna de mi nula cordura.

Dicho esto, a modo de prólogo y volviendo al tema, hoy me ha surgido la necesidad de dedicar unos pensamientos que quiero escribir, en un intento de homenaje, a esos valientes compañeros de aventuras y desventuras. Lo haré alternando primera y segunda persona porque sé que los verdaderos copilotos se sentirán identificados e interpelados. 

 

Querido compañero:

Te voy a volver a contar lo mucho que significas para mí. Sé que a veces es complicado aguantar mis exigencias, mis estúpidas manías de piloto, mi rabia y frustración cuando las cosas no están saliendo como queremos. Mi tono de “te kill you la vida” si te quedas un poco rezagado cantando una nota; mi soberbia de no saber apreciar en absoluto un segundo puesto porque nunca me valió de nada; mi necesidad de que, además de ser un buen amigo, ejerzas de psicólogo forzoso en cada tramo de enlace; mi majadería de hacerte apuntar hasta la última piedra del tramo; mi sensibilidad para detectar cualquier alteración no pactada en tu entonación... Y así podría seguir hasta mañana, pero no quiero cansarte con esto porque, además, me conoces de sobra y sabes de lo que estoy hablando.

Sentado ante el portátil en esta calmada tarde tan alejada de la vorágine de la competición, quiero decirte que valoro muchísimo que sigas poniendo tu vida en mis manos al igual que yo la mía en tu voz. Y que ninguno de los dos hayamos dejado de sentir que la verdadera esencia de las carreras jamás fue otra que la de dar el máximo en cada metro. En estos tiempos donde no paro de oír a copilotos en diferentes ‘on boards’ añadir demasiados comentarios en medio de tramo como añadido a cada nota (“acelera aquí, frena allá, vamos, dale, etc.”), aprecio muchísimo más que no hayas caído en esa especie de moda y sigas teniendo claro que quien pilota soy yo y el que sigue el guión (en forma de anotación) que hemos construido en cada entrenamiento con magistral precisión eres tú. 

Me siento muy afortunado de que, a pesar de lo gran copiloto que eres y de que hayas corrido con otros pilotos, cuando estás a mi lado tienes la profesionalidad y humildad suficientes para dejar la mente en blanco y adaptarte a mis necesidades. Que te preocupes y me preguntes dudas sobre ciertas notas para poder entenderlas y cantarlas a la perfección, lo que denota inteligencia, compromiso y competitividad.

Me alegro de que seas consciente de que dar una buena imagen es muy importante, ya que eso es sinónimo de respeto a todo aquel patrocinador que haya puesto un sólo euro para que podamos hacer lo que más nos gusta. No obstante, celebro que nunca hayas perdido la perspectiva y le des más importancia a que vean lo bien que te queda el mono o la exclusiva pintada de tu casco que a hacer nuestro trabajo con el máximo nivel de autoexigencia.

Me llena de orgullo mirarte de reojo tras un tramo cronometrado y ver tu cara de comedida satisfacción si el resultado nos acompaña o de mal disimulada disconformidad si las cosas no van como queremos. Tú mandas en tu lado del coche y yo en el mío, pero saber que el tío que llevas al lado comparte tu mismo gen competitivo es algo realmente placentero. Me temo que nunca podré ofrecerte que te subas a un coche con potencial suficiente para ganar un rally, pero ten claro que a los equipos con coches similares al nuestro siempre se lo pondremos difícil. Ojalá podamos volver a medirnos con ese tipo de pilotos y copilotos que sienten la competición de la misma manera que nosotros, porque eso nos hará seguir aprendiendo y mejorando cada día. Ellos son nuestra motivación y espero que nosotros la de ellos. 

Sabes que han sido muchas horas juntos. Desayunos, almuerzos, hoteles, barcos, aviones, alguna juerga y coches de todos los colores y formas. Todo eso, sumado a los fuertes sentimientos y emociones que se viven dentro de un coche de carreras, crean un vínculo realmente especial entre dos personas. Por eso, sé que podríamos volver a correr juntos después de muchos años (vamos a decir 15, por ejemplo) y que volveríamos a adaptarnos a la perfección desde el minuto uno. 

En ocasiones, diferentes circunstancias de la vida nos han hecho mantener al margen de algo que nos apasiona tanto como los rallies. No sé si alguna vez te conté que dejé una temporada incompleta o tan siquiera inicié alguna otra porque no pude contar con alguien de tu talla a la derecha. Pero quién sabe si, un día de estos, los planetas se volverán a alinear y podremos volver a sentir el límite; esa sensación que ni tú ni yo sabemos explicar con palabras, pero ni falta que nos hace, porque la hemos vivido y la volveremos a vivir.

Lo sé, soy un Don Quijote sin remedio, pero no olvides que tú podrás ser cuando quieras mi fiel Sancho Panza.

 

Nota del autor: espero que el lector que se haya acercado hasta estas líneas haya entendido que, aunque me dirijo a alguien en todo momento, no tiene por qué ser una sola persona. He querido expresar de una forma un poco diferente un homenaje a, en primer lugar, los grandes copilotos que he tenido la suerte de llevar al lado; y, en segundo lugar, a los copilotos que sin haber corrido conmigo puedan sin embargo sentirse identificados con mis palabras. Reciban todos mi máxima admiración y respeto.

 

Autor
Alberto Monzón
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Comentarios

2 Gracias a ti! Un abrazo. Alberto 22:35 16/01/2018

1 Como piloto fuiste, eres y serás un crack pero como persona eres único amigo. Un abrazo muy muy fuerte y gracias por compartir con todos estos pensamientos ????..... Gracias amigo Jose Alberto Barreto Hernández 18:29 14/01/2018

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