Este pasado fin de semana nos dejó a muchos un gran sabor de boca, aunque para algunos no habrá sido del todo completo. Ver al galo Sebastien Ogier dominar de el Mundial de Rallies de la manera tan insultante como lo hace siempre te hace desear que le salga algún otro gallito que le meta presión. En Portugal parecía que lo habíamos encontrado con el nuestro, Dani Sordo, pero está visto que su primer victoria en la élite de los rallies tendrá que esperar. Una pena que cuando tenía a tiro el liderato se saliera y tirara todo el trajo por tierra. Tocará seguir esperando un milagro del cántabro. Y a todas éstas, el piloto de Volkswagen Motorsport ganó de aquella manera... Como muchos dicen, sin Loeb en escena, está claro que tiene toda la pinta de que el dominio francés estará vigente para rato, pero con otro Sebastien.
En la Junior nos la prometíamos muy felices, pero Yeray Lemes y Rogelio Peñate pronto vieron cómo todo se les complicaba con un pinchazo tempranero en su Ford Fiesta R2. Tras ello decidieron optar por una táctica conservadora para no volver a pinchar y tener que abandonar en las primeras especiales, lo que le dio resultado al acabar tercero y logrando anotarse dos mejores tiempos el segundo día. Lo mismo de puede decir del asturiano José Antonio Suárez, que llegó a tener el liderato a tiro y supo jugar muy bien sus cartas para acabar segundo. Es poco entendible que se pierda tanto tiempo y se acabe tan arriba, pero está demostrado que en esta copa muchos veces la clave está en no correr mucho y no darlo todo siempre. El mundo al revés.
Acercándonos a Canarias, el Rally Villa de Santa Brígida, ante la falta de las habituales monturas WRC y GT que las últimas temporadas aportaban la calidad y liderazgo en la cita satauteña, se vivió una prueba atractiva en cuanto a la lucha por la victoria. Un poco habitual, por desgracia, Samuel Marrero (Citroën Saxo Kit Car), empezó mandando, pero se encontró con la enorme competencia de un enorme Jonathan Suárez, que volvía tras una larga ausencia con un renovado Mitsubishi Lancer Evo VIII que dio para mucho. Al final puso la directa y logró una muy merecida victoria. Me alegro por él y también por el segundo puesto de Samuel. Un habitual José María Ponce (BMW M3), el gran favorito para muchos, tuvo que pelear mucho para acabar tercero y acabar por delante de dos muy batalladores Rubén Curbelo y Vicente Bolaños, ambos con sendos Evo IX. Lo bueno, que se abren las quinielas en el provincial de Las Palmas.
La próxima semana se disputará en la isla de La Palma la Subida El Time, donde se notará la tan odiosa crisis. La lista provisional de inscritos sólo tenía a pilotos locales, pero ni siquiera todos los de los últimos años. Hace falta un empujón para ver un insular del tan alto nivel demostrado los últimos años. Esperemos que se vea más adelante, no sólo en el Rally Senderos de La Palma, que pinta simplemente espectacular.
En la Fórmula Uno, la que parece que es la que mayor pasión levanta –pero desde el sofá de casa enfrente a la televisión y no a pie de tramo, como en los rallys– Fernando Alonso logró una victoria que le colca en la pelea por el título. Esperemos que lo logre, que es lo que todos queremos y deseamos en este país, pero está claro que los Red Bull tienen alas. Sólo los fallos mecánicos y errores de pilotos y equipo pueden evitar que los monoplazas de la empresa austriaca logre nuevamente el título de pilotos y constructores. Ojalá me equivoque y sea el Cavallino Rampante el que se lleve el gato al agua, pero…