A nadie se le escapa que los N5, particularmente los Swift R+ del equipo Suzuki Repsol, han dado un salto cualitativo desde que comenzó la segunda mitad del campeonato. Pero, aún así, era casi una utopía, en muchos sentidos, imaginar un arranque de rallye como el que se ha vivido esta tarde, sobre las carreteras de la sierra norte de la capital.
Con un suelo muy resbaladizo en la primera especial, la monta de neumáticos ha resultado crucial. En vista de las condiciones que presentaba el asfalto, ninguno de los pilotos de Hyundai que aspiraban a ganar este fin de semana han acertado con el compuesto, ni han encontrado tampoco la confianza adecuada para lanzarse a por el rallye. En cambio, los hombres del equipo amarillo se han tirado al ataque desde el primer kilómetro, dispuestos a seguir ampliando la racha de éxitos que comenzaron a finales del pasado mes de septiembre, sobre las resbaladizas especiales del Rallye Villa de Llanes.
Joan Vinyes ha salido a degüello, con tanta mordiente que, a falta de dos curvas para completar el primer tramo, ha dado un toque contra un pretil que le ha dejado fuera de carrera. En ese momento, su compañero de equipo, Gorka Antxustegi, ya había registrado el mejor crono, para sorpresa del respetable, en los compases iniciales de una etapa que ha deparado sensaciones inexploradas hasta ahora por el piloto de Markina.
El vasco ha mantenido el ritmo inicial durante la segunda sección, viéndose líder por primera vez en su carrera deportiva, al volante de un Suzuki Swift N5 que ha vuelto a correr de veda sobre el asfalto madrileño, donde, por el momento, está manteniendo a raya, por 11 y 14 segundos, respectivamente, a los R5 de José Luis Peláez (otra de las sorpresas del día) y Pedro Burgo.
Álvaro Lobera, uno de los pilotos revelación en la pasada edición del Rallye Comunidad de Madrid, está rindiendo de nuevo a un gran nivel con el Porsche 2010 que ha alquilado para la ocasión: rueda cuarto, a medio minuto de la cabeza, por delante de Miguel Fuster, Surhayen Pernía y Daniel Marbán.
A pesar de haber salido con gomas usadas, Fernando Navarrete figura segundo en la guerra particular que están librando este fin de semana las diferentes unidades del bólido alemán que se han inscrito al rallye. Sergio Vallejo figura a continuación, a un minuto y medio de la cabeza, después de haber experimentado problemas con el software del cambio que le han pasado factura esta tarde.
Justamente por detrás del 'Lobo' rueda el campeón de España, Iván Ares, que ni ha acertado con la monta, ni ha alcanzado tampoco el feeling necesario como para aspirar a la victoria con su Hyundai i20 R5, que, para más inri, tiene puesto a la venta.
Efrén Llarena marcha a tan solo 7.2 segundos del piloto de Cambre, liderando con autoridad tanto la Beca Junior como el apartado de R2 y el Trofeo de España de 2RM. Realmente, Álvaro Muñiz ha sido el más rápido ante el cronómetro, entre los vehículos de tracción simple, con el Abarth 124 Rally, pero una penalización de 1´10", al salir tarde de la asistencia por un fallo eléctrico, le ha desbancado del primer puesto.
Daniel Berdomás figura segundo, por delante de Javier Pardo, entre los numerosos Peugeot 208 inscritos este fin de semana. Su compañero de estructura, Antonio Acosta, ha hecho un trompo en el primer tramo que le ha costado más de cuatro minutos de pérdida en la primera especial. Domingo Ramos tampoco ha tenido demasiada suerte: la rotura de un latiguillo de freno en el enlace del cuarto tramo le ha obligado a retirarse cuando rodaba a mitad de la tabla, aunque mañana se reenganchará a la carrera.
Entretanto, Alberto Monarri deberá defender a capa y espada el exiguo liderato que ocupa en la Copa Suzuki, donde aventaja por sólo 3.9 segundos a Juan Manuel Mañá.
