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Nasser Al Attiyah acierta el tiro

  • Sainz no ha podido recuperar la segunda plaza absoluta

Aunque en España no estemos muy contentos con el desenlace de este Dakar Argentina Chile 2011, no se le puede quitar ni una pizca de mérito a la primera victoria de Nasser Al Attiyah. Ésta era su sexta participación en el raid más duro e importante del mundo y después de quedarse el pasado año a segundos de la victoria, esta vez no ha fallado y se ha impuesto a una institución al volante, el madrileño Carlos Sainz.

Los puristas dirán que su victoria se debe más a los infortunios del español en la décima y undécima etapa que a los méritos del catarí, pero lo cierto es que en lo que a errores se refiere, Al-Attiyah y su copiloto Timo Gottschalk han cubierto las dos semanas de carrera sin una sola mancha en el expediente. Si acaso una pequeña nota a pie de página en la décima especial, cuando un error de navegación se quedó en nada ante el cúmulo de problemas que sufrió Carlos Sainz en el principio del fin de su candidatura al triunfo.

Agresivo al máximo, Al Attiyah no es el prototipo de ‘gentleman driver’ a pesar de que por sus venas corre sangre azul catarí. Las dos últimas ediciones ya demostró ser un piloto con una ambición desmesurada y desde que se subió al Race Touareg de Volkswagen, más aún. La temporada que terminó el 31 de diciembre fue la de su consolidación, especialmente tras la victoria que logró en la manga chipriota de todo un IRC. Además, Nasser Saleh Al Attiyah no es sólo un buen piloto, es también todo un campeón de tiro. En 2004 fue cuarto en los Juegos Olímpicos de Atenas y hace pocos meses obtuvo la medalla de bronce individual y la de oro en equipos en los Juegos Asiáticos celebrados en Chine. Con esta victoria en el Dakar Argentina Chile, Nasser sale de la alargada sombra de Carlos Sainz. Lo hemos conseguido. Estoy muy feliz. Hemos realizado una buena etapa, muy limpia. Yo solo pensaba en la meta. Significa mucho para mí ganar el Dakar, para mí, para mi pueblo, para mi país y para mi equipo. Es una gran victoria, así que es muy difícil explicar lo que me pasa por la cabeza, pero es maravilloso. Hemos demostrado que contamos con el equipo más fuerte del mundo. Es el momento más importante de mi carrera deportiva porque para mí era un sueño ganar el Dakar. Pienso que después de esta victoria todo el mundo sabrá dónde se encuentra Qatar”.

El madrileño hoy también ha hecho lo que debía hacer: ganar. Nueva victoria de etapa, la séptima de esta edición y la que hace 24 de toda su carrera. El vencedor de la pasada edición se impuso a su llegada a Buenos Aires con 38 segundos de ventaja sobre el propio Al Attiyah y a menos de dos minutos de Giniel de Villiers, insuficiente para arrebatarle la tercera posición. A pesar de mostrarse dominador como en ninguna otra edición del Dakar, en el balance de Sainz han pesado demasiado las dos funestas etapas del miércoles y jueves que le llevaron a ceder más de una hora respecto al vencedor perdiendo incluso la segunda posición. “Antes de venir al Dakar, sabes que es difícil. Todo Dakar es duro. Así que no, no estoy decepcionado. La carrera es así. Después de dos semanas difíciles, no hay nada que decir. Me he aplicado a fondo”, declaró resignado el español, que al menos supera con esta victoria de etapa a todo un Stéphane Peterhansel.

El triunfo de Al Attiyah y el podio de De Villiers y Sainz suponen el tercer Dakar consecutivo de Volkswagen y el pleno en el podio final. Además, la marca alemana ha logrado doce de las trece victorias posibles.

Stéphane Peterhansel, líder de Team X-Raid, lamenta, ante todo, no haber podido estar más presente en la lucha por conseguir su décimo título en un año en el que creía tener coche para lograrlo. ‘Peter’, que obtuvo el cuarto mejor tiempo de la jornada, no pudo hacer nada para subir más allá del cuarto puesto de la general, repitiendo su resultado en el Dakar 2010. “Contábamos con el arma necesaria para luchar. La primera semana estuvimos bien, a tan sólo unos minutos de los líderes, y luego todo empezó a ir mal. Ha sido por errores humanos míos porque hemos tenido equivocaciones en navegación, aunque también problemas técnicos. Así es el deporte del motor y el Dakar es una carrera complicada, lo sabemos. Estaremos presentes el año que viene, pero habrá que intentar mejorar el coche y ya contamos con algunas ideas”, advierte el francés. Tras él se abre una gran brecha en la clasificación final de la categoría de coches, puesto que Krzysztof Holowczyc, quinto al volante de un BMW X3, se sitúa a más de cuatro horas de Nasser Al-Attiyah.

Otro Patronelli en quads

El podio de la categoría quads también ha conocido el cambio, no en lo más alto, porque Alejandro Patronelli también ha sabido encarar adecuadamente la situación para poder suceder a su hermano Marcos en el palmarés del rally, sino en el tercer puesto, detrás de Sebastián Halpern, ocupado por Christophe Declerck, con una ventaja de tres minutos sobre Lukasz Laskawiec. El piloto polaco ha sabido sacarle el máximo provecho a su Yamaha, ganar la etapa y dejar fuera del podio a Christophe Declerck por 52’’.

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