En Fuerteventura, escenario de la Subida a Betancuria, va a tener lugar el desenlace de la pelea por el título de turismos que mantiene con Enrique Cruz. Cuatro puntos por detrás del tinerfeño en la clasificación provisional, supone una ventaja el hecho de contar sus participaciones por victorias.
Y es que la subida majorera es la séptima de un campeonato en el que los equipos han de retener seis resultados para la clasificación final. Monzón aún debe sumar íntegramente ese sexto resultado al no haber participado en El Hierro, por lo que acabar entre los diez primeros con su R8 LMS sería suficiente para reeditar el título. Sin embargo, en el guion trazado por Auto-Laca está el intentar mantener intacta esa imbatibilidad del R8 LMS desde que llegó a Canarias el pasado año.
Fue precisamente aquí, en Betancuria, donde este potente GT disputó su primera prueba en asfalto isleño. Ya entonces, Monzón adornó el triunfo con un récord (3:21.448) que será un buen punto de referencia. “No tenemos la necesidad de ganar, pero a todo el equipo le gustaría terminar la temporada a lo grande con otra victoria. A nivel personal, es especial volver a esta subida donde empezamos esta etapa con el R8 LMS y así poder comprobar cronómetro en mano el resultado de año y medio de evolución y adaptación del coche”.
Se trata de una prueba con un recorrido muy rápido pero que siempre esconde desafíos en la conducción de un coche de las características del R8 LMS. “Nunca puedes relajarte con él. Exige mucha concentración, pero, a la vez, te da unas sensaciones increíbles, algo que creo que también perciben los aficionados desde fuera. Espero que disfruten de este emocionante final de campeonato”, ha añadido el satauteño.
Organizada por el Club Deportivo Fuertemotor, la Subida a Betancuria arrancará a las once de la mañana del sábado 20 de octubre con la manga de entrenamientos. Se desarrollará sobre la carretera FV-30 desde Vega de Río Palma hacia el Mirador de Morro Velosa cubriendo en cada manga una distancia de 6,6 kilómetros.
