Al igual que el Taycan, el SUV compacto dispondrá de tecnología de 800 voltios y estará basado en la plataforma eléctrica de Porsche.
El objetivo es que en el 2025, el 50% de todos los Porsche nuevos tengan un sistema de propulsión eléctrico y por ello la producción del benjamín de la familia de los todo camino se trasladará a las instalaciones de Sajonia donde la marca ha instalado su cuartel general para vehículos eléctricos. La idea es lanzarlo en el 2020, posteriormente lo hará la variante Taycan Cross Turismo.
Pero el reto es aún mayor, según comenta Oliver Blume, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG, engloba mucho más. “Durante los próximos diez años ofreceremos tres soluciones de propulsión: por un lado, optimizaremos aún más los motores de gasolina; por otro, tendremos modelos híbridos enchufables; y, el tercer pilar, los deportivos puramente eléctricos. Nuestro objetivo es tener un papel pionero en tecnología y por lo que continuaremos alineando nuestra empresa de forma consistente con la movilidad del futuro”.
