Una vez más, no ha tenido rival... Xevi Pons ha impuesto su ley con claridad por las veredas que circundan las dehesas de Pozoblanco. Un terreno campestre donde la lluvia –inclusive el granizo– ha vuelto a revelarse hoy protagonista, dibujando una película de barro sobre los tramos en la que el catalán ha vuelto a dejar patente la preponderancia que acostumbra a ejercer entre los concurrentes del Nacional de tierra.
Pons ha dominado a placer, archivando ya su quinta victoria en las siete ediciones que suma el rally cordobés. El escenario donde ha presentado sin ambages la candidatura a un nuevo título, sellando su segunda victoria consecutiva al inicio de una temporada para la que va a volver a contar con el respaldo económico, y puede que también humano (como compañero de equipo) del que se postula para ser su nuevo vecino: el campeón del Dakar, Nasser Al-Attiyah.
Como él mismo ha dicho antes del podio, Gorka Eizmendi ha sido el primero de los 'mortales'. El que más próximo ha rodado al piloto de Manlleu en un rally donde ha vuelto a confirmarse como uno de los pilotos más pujantes del campeonato.
Esta vez, la joven promesa que más pita este año por los tramos del CERT, Javier Pardo, ha tenido que retirarse prematuramente, a causa de un problema con el diferencial. El campeón de 2016, Álex Villanueva, vencedor en Pozoblanco aquel año, se ha adjudicado finalmente la tercera posición, por delante de Josep Basols.
