Ulises Barrera se ha sincerado en una carta abierta que ha enviado a los medios de comunicación este lunes 6 de enero. El firmante de la moción de censura que el próximo 11 de enero va a poner en un primer brete a Miguel Ángel Toledo como presidente de la Federación de Automovilismo de Las Palmas (FALP) ha denunciado “la falta de sentido común” que ha llevado a este deporte “a la situación actual”.
El aspirante a presidir la FALP afirma que Miguel Ángel Toledo le ha solicitado que retire su moción “con el fin de enfrentarse de nuevo a Miguel Ángel Domínguez” ante la Asamblea y que, ante su negativa, montó “en cólera”. A su vez, Barrera explica que tampoco va a contar con el ‘sí’ del grupo de apoyo a Miguel Ángel Domínguez “porque quieren ser ellos quienes opten a la presidencia de la FALP. “Es decir, que apoyarán a Toledo para que no prospere nuestra moción, para luego ponerla ellos y elegir a Miguel Ángel Dominguez”, añade el extesorero de la federación interinsular, que considera esta acción “ilegal”.
Ante un panorama en el que difícilmente va a poder materializar su voluntad de capitanear la FALP, Barrera dice que esta situación “es una cosa de locos” y que se debe a que “es por las personas y no por el proyecto colectivo”. “Nosotros no entramos en esta guerra de egos e intereses personales, hacemos lo que creemos correcto y a favor de este gran colectivo del automovilismo de nuestra provincia”, añade el candidato que afirma tener como bandera su proyecto “basado en trabajo de equipo, esfuerzo, transparencia y consenso”.
En este mismo comunicado, Barrera carga las tintas en su crítica a la gestión de quien fue su presidente. Dice de Toledo que, aunque su proyecto “sigue siendo bueno”, su ejecución ha venido marcada por “peleas personales con la oposición, conducta dictatorial en su gestión, idas y venidas de personas en la junta directiva, pérdidas de tiempo, enemistades, venganzas personales con todos los que cuestionaban su mal carácter o sus malas decisiones y un ‘yoismo’ descontrolado”.
Pero en esta ‘carta abierta’ con un marcado carácter electoral, también tiene palabras para Miguel Ángel Domínguez, de quien dice que “más allá de sumar, empieza a dividir, descalificar, dudar de la legitimidad de la misma (sic) y todo aquello por lo que no fue elegido en las primeras elecciones”. Barrera también se atreve a asegurar que la figura del responsable de la Escudería Maspalomas “queda en tela de juicio (…) por las presuntas irregularidades administrativas en su gestión anterior como vicepresidente y, posteriormente, presidente de nuestra federación a la espera de los resultados de la tan famosa auditoría. Pues ya es pública y, si hay cositas mal hechas, de las cuales (sic) se hace eco la empresa auditora en su carta de recomendaciones y en el balance de cuentas publicado en la web de la FALP”.
