Entre la infinidad de cuestiones sobre las que tendrá que decidir la Asamblea de la Federación Canaria de Automovilismo (FCA) este próximo sábado 8 de febrero está el de los vehículos admitidos. Como les contamos la semana pasada, la Junta de Gobierno propone para el Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto (CCRA) una convivencia de normativas FIA, RFEdeA y FCA.
Una solución para contentar a todas las partes pero que encierra algunas incongruencias, como el hecho de dar cabida a los World Rally Car 1.6 de última generación con brida de 36 mm, es decir, con una configuración idéntica a la que llevan en el Mundial de Rallies desde la temporada 2017. Meter en una misma jaula a estas bestias con los R5 FIA (brida 32 mm) y los GT puede romper esa igualdad que tanto aplaudimos la temporada pasada y espantar a alguno de los equipos que barruntan la idea de hacer el CCRA.
Actualmente sólo se tiene constancia de un equipo que baraje la opción WRC de cara a la próxima temporada y siempre como medida disuasoria o preventiva ante la más que posible prohibición de los R5+. Ver en Canarias un i20 Coupé WRC sería un lujazo, más aún en manos de un piloto como Yeray Lemes, pero su simple presencia –si ésta es continuada– dinamitaría el campeonato. El panorama sería distinto si otros equipos con entidad como DISA Copi Sport o Auto-Laca valoraran también esta opción, pero la realidad es que tanto uno como otro esperan a lo que suceda este sábado para mover ficha en una sola dirección: un R5 FIA.
Con Hyundai Canarias Motorsport confirmado con un triple programa (CCRA y provinciales de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife) con Yeray Lemes-Rogelio Peñate, Toñi Ponce-Daniel Rosario y Ángel Bello-Tagother Vargas, la posibilidad de ver por fin a Enrique Cruz-Yeray Mujica con un Ford Fiesta R5 y a Luis Monzón-José Carlos Déniz con un Citroën C3 R5, todas las piezas encajarían propiciando un campeonato ilusionante para equipos y aficionados.
Si les sumamos a Emma Falcón-Cándido Carrera con otro Citroën si se decide por el regional y otras unidades R5 que pueden participar de manera esporádica o más continuada como Víctor Abreu (Ford Fiesta R5 Evo2), Javier Afonso (Ford Fiesta R5 Evo2), Jorge Rodríguez (Citroën DS3 R5) o Adrián García (Peugeot 208 T16), tenemos ante nosotros la posibilidad de disfrutar de una temporada interesantísima y con numerosos equipos aspirando al podio en cada prueba.
Si la introducción de los WRC de última generación es una medida para evitar que los Porsche vuelvan a erigirse en los coches a batir, la solución es, en realidad, mucho más sencilla. Sólo hace falta que, igual que en la Real Federación Española de Automovilismo, se le dé galones a la Comisión Técnica para que, si es necesario, los GT vuelvan a ‘caparse’ vía brida o peso. No es ningún invento, ya que, en realidad, sólo sería volver a poner en primer plano aquel famoso punto 2.1 del reglamento del Campeonato de España de Rallies de Asfalto que decía que “la tabla de pesos-brida podrá sufrir variaciones a lo largo de la temporada previo estudio y aprobación de la RFEdeA con el único objetivo de equilibrar las prestaciones” y cuyo fin siempre fue situar a los R5 como referencia.
Foto: WRC.com
