En Motorenlínea.es empezamos una serie de entrevistas con los responsables de los principales equipos del panorama automovilístico isleño. El laitmotiv, claro está, cómo puede afectar la crisis del coronavirus a sus respectivos planes deportivos y, desde un punto de vista meramente subjetivo, cómo creen que puede afectar al desarrollo de la temporada 2020.
El primero de los protagonistas es José Pérez, director de Hyundai Canarias Motorsport, la escudería que ha tomado el testigo de Fuertwagen Motorsport en la defensa del título regional que Yeray Lemes conquistó el pasado año y que esta temporada iba a extender sus efectivos también en el provincial de Las Palmas con Toñi Ponce y en el de Santa Cruz de Tenerife con Ángel Bello.
Pregunta.– ¿Cómo ha afectado a Hyundai Canarias Motorsport la crisis del coronavirus?
Respuesta.– El equipo está completamente parado desde el viernes previo a que se decretara el estado de alarma. Nos llegó de Alzenau el martes anterior y el viernes cerramos el taller justo antes de empezar a trabajar en él. Está tal cual llegó de Hyundai Motorsport porque el plan era prepararlo para el Rally Villa de Santa Brígida. Desde el día 14 tenemos todo paralizado.
P.– ¿Sigues en contacto con los miembros del equipo además de con pilotos y copilotos?
R.– A través de WhatsApp estamos en permanente contacto, bien para saber cómo están todos o para hablar de algo de rallies. También hemos hecho alguna videoconferencia para estar en sintonía y tener la maquinaria engrasada para cuando todo vuelva a la normalidad. Además, somos una gran familia, así que no hemos dejado de estar nunca en contacto.
P.– ¿Puede afectar esta situación a los planes deportivos de Hyundai Canarias Motorsport?
R.– Ahora mismo es pronto para saberlo. No tenemos información suficiente porque no sabemos cuánto se puede prolongar esta situación. Ni siquiera sabemos cómo puede afectar a la temporada de rallies, así que no tengo todavía una respuesta a esta pregunta. A todos nos gustaría que esto vuelva a la normalidad cuanto antes, pero todo hace pensar que va a ser gradual y que, por tanto, no va a ser rápido. Lo principal ahora es la salud de todos y que la crisis sanitaria pase cuanto antes. Aunque todos seamos unos apasionados del automovilismo, lo urgente ahora es que se solucione la crisis sanitaria y asumir las medidas que se tomen por muy drásticas que sean para que acabe cuanto antes.
P.– ¿Preocupa cómo puede afectar esto a las marcas?
R.– Por supuesto que preocupa y mucho. Todos estamos preocupados por cómo va a afectar a la economía y, en el caso del automovilismo, esto va a perjudicar a los patrocinios de empresas e instituciones y, por tanto, a los presupuestos de los equipos. Pero ahora mismo las marcas tienen un problema más urgente: adaptarse a la nueva situación rápidamente y durante el tiempo que dure esta crisis. Me temo que ningún equipo está ahora en disposición de saber en qué medida va a cambiar la política de patrocinios y hay que respetarlo. No es todavía el momento y, pase lo que pase, será una decisión difícil.
P.– ¿Cómo crees que debemos enfocar la temporada 2020?
R.– Una cosa es lo que yo crea y otra lo que será. En realidad, nadie sabemos qué va a pasar, pero ver que se aplazan competiciones del calibre de la Eurocopa o de los Juegos Olímpicos te da una idea. No podemos permitirnos el lujo de parar por completo la temporada porque me temo que luego costaría reactivarla una barbaridad, sobre todo en cuanto a patrocinios. Además, no hay que olvidar que nuestro automovilismo también genera riqueza y que hay profesionales que, en mayor o menor medida, viven de esto. Pero, al mismo tiempo, hay equipos y pilotos que invierten parte de su sueldo en esto y que ahora, nada más se recupere la normalidad, quizá no se lo puedan permitir. Por otro lado, el aficionado no puede quedarse sin nada por muy feas que veamos las cosas en los próximos meses. Son muchos factores e intereses a la vez, pero sí considero que deberíamos ir asumiendo que vamos a tener una temporada muy pequeña.
P.– ¿Qué entiendes por una temporada pequeña?
R.– Con pocas carreras. Las federaciones van a tener mucho trabajo y me da igual si lo solucionan mediante videoconferencia o por WhatsApp, pero tienen que ponerse manos a la obra cuanto antes. Van a caer pruebas, seguro, pero van a tener la responsabilidad de hacer un calendario que concentre un buen número de pruebas entre los meses de septiembre y diciembre dando prioridad a las que tienen una mayor repercusión. Hay que ser realistas en esto. Quizá deberíamos plantearnos una minitemporada 2020 que se prolongue hasta principios de 2021 y tras el mes de abril del año que viene recuperar la normalidad. Quizá también sea el momento de poner fin a la saturación de pruebas e imponer un criterio que se mantenga una vez superemos esta crisis. En definitiva, todos los que estamos implicados en este deporte, vamos a tener que tomar decisiones difíciles.
