Luis Monzón ha conocido, por fin, su nuevo Citroën C3 R5. Con tres meses de retraso respecto al plan previsto inicialmente y en el Circuito de Maspalomas, el satauteño ha completado un provechoso test de alrededor de 80 kilómetros de cara a su debut oficial con él en el próximo Rally Villa de Santa Brígida que se disputará el próximo sábado 27 de junio.
Aunque el doble campeón de España hubiera preferido emplear algún tramo para poder ajustar la puesta a punto, ha vuelto a emplear el circuito del sur de Gran Canaria para hacer sus primeros kilómetros. Con una variante con la que poder probar las inercias del coche, Monzón y su copiloto José Carlos Déniz han centrado su trabajo en suspensiones, precargas y diferenciales bajo la atenta mirada de Enrique García Ojeda.
En su larga estancia en Península, este C3 R5 con la evolución 2020 de Citroën Racing ha sido preparado en las instalaciones de KRS Shocks según la experiencia de García Ojeda en este tipo de coches y los comentarios de Monzón. Muy exigente en el plano técnico, el satauteño se mostró muy satisfecho del comportamiento del Citroën nada más subirse a él.
“Verdaderamente, me ha sorprendido el coche –admitía después de su primera tanda de vueltas–. Me recuerda al Peugeot World Rally Car por su comportamiento”. Eso, para un piloto que siempre puso algún pero en su estreno con un R5 en este mismo circuito, era un principio muy alentador. A lo largo del día, con el paso de las horas y los kilómetros, las sensaciones se confirmaron. “Estamos contentos con el resultado del set-up del coche. Hemos hecho entre ochenta y cien kilómetros de test trabajando sobre todo en las suspensiones, las precargas y los diferenciales. Hemos tenido algún problema con launch control, pero del resto bien. Quique García Ojeda y el equipo Auto-Laca han hecho un trabajo fantástico hoy”.
“Esperamos hacer un gran rally en Santa Brígida, hacer disfrutar a la afición y ganar, que es lo que buscamos todos los que vamos a estar inscritos este próximo fin de semana”, remató Monzón, que por ahora no tiene claro cuál será su programa. No quiere entrar en un campeonato regional con seis pruebas de las que se retienen cinco resultados, por lo que sólo se compromete a estar allí donde le apetezca a él y a su equipo.
Ojalá sea como en las tres últimas temporadas de montaña y, al final de la partida, se sume a los Yeray Lemes y Enrique Cruz entre los aspirantes al título. Lo que no se puede negar es que a sus 54 años, Monzón está en plena forma.
