DEPORTE
Regional

Lemes instaura la nueva normalidad

  • Quinta victoria consecutiva del lanzaroteño con Hyundai
  • Un trompo y un pinchazo retrasaron a Monzón

Yeray Lemes y Rogelio Peñate (Hyundai i20 R5) se han impuesto en la edición número 36 del Rally Villa de Santa Brígida, la prueba que ha estrenado el Campeonato BP de Rallies de Las Palmas 2020 y, sobre todo, el nuevo marco normativo instaurado a raíz de la crisis del coronavirus. Las mascarillas –menos de las debidas en las cunetas y omnipresentes en asistencias y entre el personal de la organización– han dado un toque exótico a esta prueba que, tal y como se preveía, ha tenido a los de Hyundai y a Luis Monzón-José Carlos Déniz (Citroën C3 R5) como protagonistas.

La clasificación, con el lanzaroteño con 38,5 segundos por delante del satauteño después de los siete tramos disputado, no hacía honor a la pugna mantenida por ambos y que, sin mediar un aparatoso trompo (TC2), un adelanto en la salida (TC5) y un pinchazo (TC6) de Monzón, el panorama habría sido distinto.

El local, ganador en dos de las tres ediciones que había disputado hasta ahora, empezó ganando en ‘La Atalaya-Valsequillo’ a pesar de ser su primer tramo con el Citroën C3 R5. Pero en las horquillas de Pino Santo, el doble campeón de España trompeó quedándose a punto de golpear el frontal del coche. Veinte segundos le llevó dar la vuelta y recuperar el camino. Apretaron los dientes Monzón y Déniz para llegar a meta a 15,6 de Lemes y Peñate que también ‘besaron’ una valla con la parte trasera izquierda del Hyundai en el primer tramo.

Aún con la nueva unidad del i20 R5 sin moverse como le gusta al lanzaroteño, en el tercer tramo se reanudaron las hostilidades entre él y Monzón, con unas diferencias mínimas. El de Auto-Laca se podría haber puesto a 12,3 segundos a falta de los dos últimos tramos, pero esa penalización al adelantarse en la salida del TC5, donde obtuvo su tercer y último scratch. El pinchazo en el decisivo ‘Santa Brígida’ dejó ya todo atado para que Lemes –autor de cuatro scratch– se adjudicara su primera victoria en este rally y, ojo, su quinta victoria consecutiva desde que estrenó su racha triunfal en el Rally Isla Bonita del pasado año.

Podio de Ponce

Ni Lemes ni Monzón respetaron los galones de Toñi Ponce en Santa Brígida. Copilotado por primera vez por Daniel Rosario, el ganador en siete ocasiones de esta prueba no estuvo en disposición de plantar batalla al campeón regional de rallies y al campeón regional de montaña. Un tirón en el cuello en el tramo largo del rally, el de Santa Brígida, en un salto le costó un buen puñado de segundos. Con el provincial en el punto de mira, la mejor noticia para él es que suma un buen puñado de puntos antes de un Rally Isla de Gran Canaria que puede tener una inscripción de lujo al ser el arranque del regional.

Emma Falcón (Citroën C3 R5) también estrenaba copiloto en la figura de Cándido Carrera. Hecha al coche con el que el pasado año ya obtuvo algún scratch y un podio absoluto, en la primera sección no pudo escuchar bien la voz del gallego, aunque cuando solventaron ese fallo de los interfonos usando un casco de repuesto, su sitio fue el mismo: tras los otros tres R5 participantes. Este cuarto puesto es el segundo mejor resultado de la canaria con el C3 y el mejor en este rally en el que se estrenó en esta disciplina en 2011.

Sus compañeros de asistencia Rubén Curbelo y Ariday Bonilla lidiaron con los problemas de juventud de su Volkswagen Polo N5. Más allá de lo socorrido de la expresión, cuando todo se puso en orden los lanzaroteños remontaron desde la decimonovena plaza hasta la quinta, es decir, justo el lugar que le corresponde a un N5 con cuatro R5 inscritos.

Tras el N5, dos N2 gemelos, los Renault Clio Cup de Óliver Nieves-Emilio Pérez y Alberto Monzón-Aday Suárez. Los dos pilotos satauteños rindieron a un nivel altísimo y a poco más de 40’’ de Curbelo-Bonilla, ambos quedaron separados por 16,3’’. Especialmente contento estaba Alberto Monzón, que confirmaba lo acertada de la decisión de apostar por el Clio logrando su mejor resultado absoluto en el rally de casa como séptimo clasificado.

Juan Carlos Quintana (Mitsubishi Lancer Evo X) se va haciendo al asfalto y en Santa Brígida lo demostró con un estilo de conducción desatado. Con Yeray Mujica como copiloto esta temporada, no pudo con los Renault Clio Cup, pero sí con sus rivales naturales en este rally, los lanzaroteños Juan Carlos de la Cruz y Miguel Ángel Rodríguez, cuyo ritmo dependió de la aparición o no de un molesto fallo eléctrico en el motor de su Mitsubishi Lancer Evo IX.

Trofeos y copas

Juan Betancor y Juan Carlos Díaz perdieron la novena posición a manos de De la Cruz en el último tramo. Aridany Ojeda y Fran Vega terminaron undécimos con el Honda Civic Type R R3 por delante del Mitsubishi Lancer Evo V de Antonio Afonso-Jonay Miranda, del Citroën C2 R2 de Érik Guerra-Tecorice Hernández, el Ford Escort RS MK2 de Tato Suárez-Carlos Ramírez y el Toyota Yaris de Gregorio González-Gabriel Rivero.

Por trofeos, Acorán Navarro y Jonathan Santana se impusieron en el Toyota ENMA 2RM en recuerdo de Enrique Rubio, mientras en el Opel N3, heredero de la Copa Adam Disamax, Gilberto Rodríguez-Jesús Rodríguez ganaron con gran autoridad. Juan Betancor-Juan Carlos Díaz ganaron la Copa Faroga.

Autor
Róber Martí
Periodista. Ha sido redactor del periódico Superdeporte así como en otros medios de especializados como Motor 2000 o Canarias Racing. Ha colaborado en Radio Marca, COPE y actualmente codirige el programa Motor en la Onda de Onda Cero Canarias.
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