La tecnología híbrida sigue empapando todos los estratos de la industria automovilística y sus diversas aplicaciones, incluyendo la alta competición. Peugeot es uno de los fabricantes que con mayor convencimiento han abrazado la propulsión mixta y para perfeccionarla y sacar el máximo provecho de ella, la han empezado a aplicar en la especialidad de resistencia. El 908 HYbrid4 se ha presentado en Ginebra con un sistema de recuperación de energía cinética que es capaz de inyectar 80 CV extra en fases de aceleración y de realizar el paso por la calle de boxes en modo completamente eléctrico. Cualquier ahorro de combustible en una prueba como las 24 Horas de Le Mans es clave para el éxito.
Desde la presentación de su concepto híbrido en Silverstone, en 2008, Peugeot Sport y los ingenieros del grupo no han dejado de trabajar en esta tecnología. El 908 HYbrid4 utiliza un sistema basado en el principio de recuperación de la energía cinética del coche en las fases de frenado y en su restitución en la fase de aceleración. Esta energía recuperada permite mejorar de manera significativa el rendimiento del grupo motriz.
Al estilo de los KERS que esta temporada vuelven a la Fórmula 1, este sistema proporciona un aumento de potencia de 80 CV, cifra que es posible utilizar durante los breves segundos de duración de las fases de restitución. Sin embargo, a diferencia de los monoplazas de la F1, esa energía almacenada en las baterías de iones de litio -500 kJ entre dos frenadas–, pasa a las ruedas traseras de manera automática al acelerar, sin que exista ningún mando push to pass. El modo únicamente eléctrico puede utilizarse durante el paso por el pit lane y se utilizará para la homologación del coche.
El 908 HYbrid4 estará propulsado por la última evolución del V8 HDi FAP de 3.7 litros, un motor diesel de 550 CV de potencia y que va unido a una caja secuencial de seis velocidades. Con esta última revisión de su prototipo de competición Peugeot quiere subirse definitivamente a las barbas de Audi, dominador de la disciplina con el R18. El chasis es un monocasco fabricado en fibra de carbono y, en su conjunto, el vehículo pesa en báscula 900 kg.
