Twingo Electric, en su elemento

Renault amplía su gama eléctrica con el lanzamiento del Twingo Electric que suma a todas sus virtudes y ventajas la propulsión cero emisiones.

Construido sobre una plataforma específica para albergar esta tecnología -derivada de la empleada en el Zoe-, la integración de la propulsión eléctrica no influye en su habitabilidad o su capacidad de carga. Así,  tan ágil y manejable como siempre, su batería de 22 kWh lo convierte en el compañero perfecto para los desplazamientos diarios por su tamaño compacto, al tiempo que ofrece una amplia lista de servicios conectados para facilitar su uso y la vida a bordo.

Renault ha efectuado ligeros cambios en su desarrollo que permiten mejorar su rendimiento al tiempo que añade algunos elementos que lo identifican. Es el caso del parachoques delantero con nuevas entradas de aire o la forma de los grupos ópticos con tecnología LED que mejoran su rendimiento aerodinámico.

Los dibujos horizontales de la calandra, el stripping lateral y un cerco en el centro de las ruedas, todos ellos de color azul, forman parte de la nueva expresión personal del pequeño utilitario.

Como en el exterior, el habitáculo también se puede personalizar a través de distintos packs que definen el acabado de la banda del salpicadero, los contornos de las salidas de aire, de la base de la palanca de velocidades y los radios del volante además de la trama de la tapicería.

En el centro del salpicadero se sitúa la pantalla táctil de siete pulgadas de serie en las versión ZEN y en las variantes Vibes reconocibles por el color naranja Valencia y los stripping y las llantas específicas con interior a juego. Dispone de múltiples servicios conectados a través de la plataforma Easy Link, incluidos algunos específicos vinculados a su condición como vehículo eléctrico.

PROPULSIÓN

El Twingo Electric incorpora el motor R80 de 60 kW (82 CV) y par máximo de 160 Nm. Acelera de 0 a 50 km/h en 4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 135 km/h. A su vez está equipado con un modo B que actúa sobre los modos de recuperación relacionados con la desaceleración del vehículo. Tiene tres posiciones –B1, B2 y B3- y se selecciona a través de la palanca de cambios. El B3, el de mayor retención, permite prescindir en muchos casos del uso del pedal de freno facilitando así la conducción en el ámbito urbano. Dispone a su vez de un modo ‘Eco’ que se activa mediante un botón situado en la consola central que amplía ostensiblemente la distancia que se puede recorrer con una sola carga. Ofrece una autonomía de hasta 270 kilómetros en ciclo urbano y 190 kilómetros en trayectos mixtos.

La recarga se puede realizar en un tiempo óptimo a través de corriente alterna hasta 22 kW. Así, en manos o menos media hora la batería puede recuperar hasta 80 kilómetros de autonomía. Para ir aún más lejos, la carga acelerada puede repetirse en múltiples ocasiones gracias a la refrigeración mediante agua de la batería, que la mantiene a la temperatura de funcionamiento idónea, incluso en carga.