Pocas sorpresas y muchísimo público para asistir al primer acto de esta nueva edición del Rally Villa de Santa Brígida que se inició con un emotivo minuto de silencio por las víctimas del terremoto y el tsunami de Japón. Las inmediaciones del Complejo Municipal de Deportes de la Villa de Santa Brígida han vuelto a acoger la ceremonia de salida en medio de un ambiente festivo sin precedentes tras el espectáculo de fuegos artificiales y música que amenizó la celebración del inicio del Campeonato de Canarias de Rallys de Asfalto. De los favoritos, sólo se ha echado de menos a Iván Armas y Pity Ramos. Su BMW M3 rompió el motor en los test del Circuito de Maspalomas y han solicitado permiso para poder verificar el mismo sábado.
Los demás han llegado en perfecto estado de revista, incluso el Evo VIII de Roberto Negrín. El tinerfeño nos aseguró que su equipo estuvo trabajando la noche anterior hasta bien entrada la madrugada para que así fuera. Muchos venían de probar en el Circuito de Maspalomas a lo largo de la mañana, entre ellos, Miguel Cabral y Jacob Páez, muy contentos del rendimiento del Evo VI y con la sensación de que éste puede ser un rally muy importante para ellos.
Otra de las dudas, Toñi Ponce y su Skoda Fabián WRC, también han sido puntuales después de que su copiloto, Rubén González fuera padre por segunda vez este pasado martes. Así las cosas, el Rally Villa de Santa Brígida promete emociones muy fuertes a partir de las diez de la mañana de este sábado.