Popularizar la clase naked de alta cilindrada se ha convertido en el nuevo gran reto de algunos de los principales fabricantes de motocicletas, también para Suzuki. El lanzamiento de la nueva GSX-S950 es un buen ejemplo. Basada en la GSX-R1000, la nueva integrante de la familia de motos de Hamamatsu permite incluso que pilotos noveles con el carné A2 puedan disfrutar de sus habilidades, eso sí, con el motor limitado a 35 kW.
Todo su desarrollo ha sido concebido con el propósito de convertirla en una moto de gran equilibrio emocional, de fuerte temperamento pero también disciplinada en cuanto comportamiento. Para ello se ha escogido un nuevo mapeo para el motor de 999 cc, atemperado en la opción limitada, y una configuración de chasis que la convierte en una moto muy fácil de dominar.
El diseño es la expresión misma de su carácter en donde destaca la imagen futurista del nuevo grupo óptico delantero de LED con orientación vertical. Estilo que se simplifica a medida que se recorre su silueta hasta llegar al diseño afilado y deportivo del colín. En este se encastra un grupo óptico de doble lente LED. Delante, frente al piloto, se sitúa una generosa pantalla LCD con amplia información sobre su funcionamiento. El depósito dispone de 19 litros de capacidad, suficiente para olvidarte de pasar por la gasolinera hasta que llegue el fin de semana.
Su imagen se subraya con llamativos adhesivos y cubiertas en símil de carbono, así como con la disponibilidad de tres atractivos colores para la carrocería –el clásico Metallic Triton Blue, Peal Brillant White de nueva creación, y Glass Sparkle Black.
Buena parte de sus conquistas tendrán que ver mucho con el mimo con el que se reconfigurado el motor de cuatro cilindros en línea de 70 kW (variante sin limitación). Revisado para satisfacer la norma Euro 5, los nuevos ajustes no sólo favorecen la eficiencia del propulsor, sino que inciden en su rendimiento mejorando la respuesta a la orden del acelerador. El sistema de Asistencia del Embrague Suzuki (SCAS) se convierte además en un gran aliado para aquellos pilotos que acceden por primera a la categoría, facilitando el control al reducir marchas y asistiendo para disfrutar de unas deceleraciones más suaves.
La ligereza del bastidor de dos vigas, por su parte, permite un mayor control sobre las reacciones de la moto. Equipa una horquilla invertida KYB con barras de 43 mm (sin regulación) y una suspensión trasera con monoamortiguador regulable. El basculante de dos brazos de aluminio deriva del utilizado en la GSX-R1000, lo que es una garantía de estabilidad y control en el tren trasero.
Equipa además llantas de aluminio fundido con radios de seis palos, pinzas delanteras Tokiko monobloque de cuatro pistones sobre discos flotantes de 310 mm y Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS) que se encarga de regular la potencia de la frenada.
Estas son las claves principales en el desarrollo de la nueva GSX-S950, diseñada para satisfacer la creciente demanda de la categoría en Europa. Dirigida a aquellos clientes que quieren una moto de gran personalidad y que se adapta perfectamente al día a día, pero con un comportamiento sobresaliente para disfrutar en carretera.
