Opel Mokka-e, todo un acierto

Teníamos mucha curiosidad por conocer de primera mano el nuevo Mokka. La decisión de romper con lo que tenía que haber sido un salto evolutivo natural y aventurarse a lanzar una generación absolutamente novedosa sólo puede responder al convencimiento de que el resultado merecía la pena. A nosotros nos ha dejado una excelente impresión.

El plan estaba trazado, y al igual que ocurrió con el Corsa y de cara a su estrategia futura de electrificación la marca prefiere la vía de la concordia y la convivencia. Un tránsito pacífico, ofertando tanto versiones con motor convencional como con sistema de propulsión eléctrico y dar la oportunidad al cliente de escoger cómo y cuándo quiere abordar el cambio.

La incorporación de la plataforma modular multi-energía CMP permite integrar cualquiera de las opciones sin que ello suponga un perjuicio importante en términos de habitabilidad o de capacidad de carga. La versión Mokka-e correspondiente a nuestra unidad de prueba utiliza el espacio que hay debajo del suelo para colocar las baterías. Esta organización unida a una importante reducción del peso respecto a la generación precedente y la mejora en la rigidez de la carrocería hace que el comportamiento sea toda una delicia.

NUEVA IMAGEN

Ataviado con ese intenso color verde que lo acompañó durante toda la campaña de lanzamiento, estéticamente no deja indiferente. No busquen coincidencias con la generación anterior porque no las hay, ni siquiera en lo que respecta a su dimensiones. Ahora mide 4,15 metros de longitud, con unas perfectas proporciones y una atrevida apariencia fruto de una nueva corriente que pronto veremos reflejada también en el nuevo Astra.

Esta nueva expresión de identidad se manifiesta principalmente en el frontal formado por lo que se ha denominado el Opel Vizor, un panel situado en el lugar de la parrilla al que se suman unos nuevos faros LED y el emblema del rayo rediseñado (Opel Blitz). Centrado sobre el portón posterior aparece ahora el nombre del modelo con una tipografía exclusiva.

El interior, configurado para cinco pasajeros, estrena un nuevo panel digital formado por dos pantallas sin solución de continuidad, el cuadro de instrumentos de 12 pulgadas, y la del sistema Multimedia Navi de 10 pulgadas como display principal. La marca lo denomina “Opel Pure Panel”, lo de ‘Pure’ (puro, simple) por aquello de que su funcionamiento es bastante sencillo, operativo a través de una serie accesos directos con los que se controlan las funciones principales sin apenas tener que apartar la vista de la carretera. A su vez, la plataforma OpelConnect y la aplicación myOpel ofrecen funciones y servicios desarrollados para facilitar la experiencia mediante información específica vinculada a su funcionamiento eléctrico.

MOKKA-E (DE ELÉCTRICO)

Insistimos en que no es la única opción pero sin duda es un acierto tener en cuenta a ese número cada vez mayor de usuarios que apuntan entre sus preferencias la de adquirir un eléctrico. El Mokka-e equipa un grupo propulsor de 100 kW de potencia (136 CV) y un par motor máximo de 260 Nm. La batería de iones de litio posee una capacidad de 50 kWh con la que el vehículo puede recorrer unos 324 kilómetros “sin repostar”.

Lo hemos probado y como anticipo dos cosas nos ha llamado la atención, lo silencioso y lo bien equilibrado que está. El nivel de aislamiento es genial, superior al de otros modelos de su clase. La altura – 1,53 metros-, el bajo centro de gravedad y una arquitectura con las cuatro ruedas situadas prácticamente en las esquinas hacen que sea además muy estable lo que habla muy bien también de la excelente puesta a punto de la suspensión.

En cuanto a rendimiento, es notable el cambio que experimenta el vehículo en función del perfil de conducción escogido. Existen tres posiciones, en modo “Eco” el vehículo se muestra calmoso lo que tiene una explicación, intentar estirar al máximo la carga de la batería mediante un bajo consumo y la intrusión más acusada del sistema de regeneración. En ciudad no necesitas más y con un poco de suerte y dependiendo del uso que se haga de vehículo, es probable que pasen dos o tres días sin tener que hacer uso de la recarga, operación que se puede realizar tanto en un enchufe doméstico como en una estación de carga rápida.

El modo “Normal” se caracteriza por el equilibrio. Un poquito más vivo, en vías rápidas enseguida se alcanza una buena velocidad de crucero, eso sí, toda esta alegría siempre tendrá su incidencia en el consumo y por tanto en la autonomía. Puestos a no pensar ello, el modo “Sport” permite exprimir al máximo su potencial lo que unido a sus actitudes a nivel de comportamiento realmente impresiona aportando una manejabilidad sobresaliente.

Todas las versiones incluyen de serie freno de aparcamiento eléctrico y reconocimiento de señales de tráfico. También disponen de cámara de visión trasera, asistente de aparcamiento automático, asistente lateral, aviso de vehículo en el ángulo muerto así como sistema de control de crucero adaptativo y asistente de mantenimiento de carril. Opcionalmente los clientes pueden equipar la iluminación matricial IntelliLux LED formada por 14 diodos de encendido selectivo.