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Volkswagen se encuentra inmersa en una espiral de renovación que afecta prácticamente a toda su gama de modelos. Hoy queremos acercarles el nuevo Passat, una carrocería que mantenía su aspecto intacto desde 2005 y que ahora evoluciona hacia esa nueva imagen referenciada por el Phaeton, de estilo más sobrio y distinguido donde se concretan importantes cambios que afectan, principalmente, a la eficacia y rendimiento de sus motores. Todo ello sobre un conjunto donde se manifiesta un mayor confort, adoptando para sí las últimas innovaciones en sistemas de seguridad y asistencia a la conducción.
Motor 2.0 TDI CR BMT
En líneas generales, todos los motores son ahora mucho más ahorradores que los propuestos en la versión anterior. En nuestro caso concreto hemos dispuesto del potente 2.0 TDI BlueMotion Tecnology de 140 CV. Ello implica un paquete de medidas energéticas asociadas a su denominación que se materializan, entre otros detalles, en unos neumáticos de baja resistencia a la rodadura y la incorporación del sistema Start/Stop y de recuperación de energía de frenado. Asociado a nuestro propulsor contamos además con la eficacia de la transmisión DSG de seis velocidades. Con ello se consigue mejorar el rendimiento, estimulando a su vez la reducción de las cifras de consumo y emisiones que se mantienen por debajo de los 5 litros a los 100 kilómetros y los 120 gr/km de CO2, respectivamente, quedando exento del impuesto de matriculación. Su par motor de 320 Nm se hace evidente desde muy bajas revoluciones. De ahí se desprende que de la intensidad con la que acciones el acelerador, el nuevo Passat pondrá en funcionamiento todos sus engranajes para mostrar su carácter abierto, de respuesta moderada en ocasiones pero capaz de destilar el arrojo y brío necesarios para defender su estatus como máximo representante de una estirpe de berlinas de la más alta categoría.
Diseño de sobria elegancia
Este carácter al que hacemos referencia encaja a la perfección con la nueva fisonomía mostrada en su diseño. Exteriormente es donde el Passat manifiesta la mayoría de sus cambios. Una renovación que como en otros modelos de la marca, se aferra a un esquema característico que afecta principalmente a los grupos ópticos pero que en esta ocasión se engalana con una parrilla cromada donde se aprecian cuatro listones transversales como estandarte de exclusividad y distinción. Y son precisamente los faros los que estimulan una transición precisa hacia el perfil lateral del vehículo dando continuidad a la principal línea de carácter. Con ella se consigue una mayor presencia y poderío gracias también a las nuevas llantas de 17 pulgadas, conectando el frontal con la parte posterior de forma limpia y sin distorsiones. En la zona posterior son igualmente los faros, provistos en el caso de la versión Highline de un agradable conjunto luminoso, los que marcan el estilo de una zaga que a diferencia de la versión anterior exhibe un porte más potente y elevado. Todo el contorno presenta un conjunto ornamental provisto de una moldura cromada que se aprecia en los bajos de ambos parachoques y en las estriberas laterales. Unas gotas de elegancia para diferenciar nuestra versión de prueba del acabado Comfortline.
Desde el interior si bien por su aspecto no hay duda de que nos encontramos a bordo de un Volkswagen, la consola central rediseñada y el uso de nuevos revestimientos y aplicaciones en aluminio cepillado de los mandos, responden a la voluntad de exaltar ese nuevo impulso de calidad que propone la marca para un modelo de sus características. Progresos que también se hacen patentes en detalles como los asientos en cuero climatizados o el volante multifunción con inserciones en aluminio, todo aderezado con una agradable iluminación ambiental.
De estreno
Pero como señalábamos al principio, es su herencia y adopción de los nuevos paquetes de seguridad y asistencia al conductor los que sitúan al nuevo Passat en posición de privilegio frente a otras propuestas. En este sentido, cada nuevo lanzamiento viene acompañado de importantes avances y en esta ocasión no lo iba a ser menos. La gran novedad para el Passat se plasma en un nuevo sistema de detección de fatiga. Alertado por una serie de sensores que detectan cambios en la actitud del conductor, el dispositivo emite una señal sonora y un mensaje de recomendación en el display que nos pone sobre aviso de la posibilidad de cierta falta de atención al volante. Este se une al asistente a la frenada de emergencia que es capaz de llegar al extremo, si el vehículo no circula a más de 30 km/h, de detenerlo completamente así como otros ‘clásicos’ de uso extendido como el freno de estacionamiento electrónico con función Auto-Hold, el asistente para arranque en pendiente o el tan recurrido Park Assist.
Una vez situados ante el volante, la posición de conducción no puede ser más cómoda. Los asientos delanteros, sin ser de tipo deportivo, vienen provistos de un sutil ajuste lateral que mejora el confort en carretera, sumándose a un comportamiento más que correcto de la suspensión en dichas situaciones. Ni duras, ni blandas. Ideales para circular en tramos sinuosos, siempre que no superes los límites establecidos y justas para anular cualquier pequeña irregularidad que puedas encontrar sobre la carretera. Todo ello unido a un alto grado de insonorización interior permiten al Volkswagen Passat hacer honor a esa nueva corriente de vehículos de alta gama donde a su alta eficacia se une a un confort sin precedentes.
