CUPRA entra en una fase transcendental de su estrategia con su intención de convertirse en una marca completamente eléctrica a finales de esta década. Su meteórica expansión después de tan solo tres años desde su nacimiento, es sólo el primer paso hacia la consecución de su próximo objetivo que tiene como eje principal el desarrollo de toda una ofensiva eléctrica que comienza con el lanzamiento del CUPRA Born y el establecimiento de un nuevo programa de distribución y de relación con el cliente.
Parte fundamental del éxito repentino de la compañía tiene que ver con su capacidad para transmitir emoción. Ya la experimentamos cuando probamos el CUPRA Formentor y la hemos vuelto a sentir de primera mano después de nuestra primera toma de contacto con el Born en los alrededores de la ciudad de Barcelona. La conclusión a la que hemos llegado tras la experiencia es que además de ser un vehículo muy divertido de conducir, su singular diseño no pasa en absoluto inadvertido.
Y es que, si bien su desarrollo se ha llevado a cabo sobre la misma plataforma modular MEB que utilizan otros modelos eléctricos del Grupo Volkswagen, la marca ha querido que el Born se convierta en una interpretación moderna del concepto de vehículo prestacional. Su estilo es un buen punto de partida, sin embargo, es la actuación concreta sobre su estructura la que da sentido al
principio que lo define. El componente clave de la plataforma, la batería, está centrada entre ambos ejes del vehículo con lo que se consigue una equitativa distribución de pesos.
A partir de aquí los argumentos se multiplican. Detrás de CUPRA hay todo un historial de tradición deportiva y partes de ese manual se trasfieren al Born mediante el incremento de la potencia de su tren motriz y la posibilidad de contar con una puesta a punto específica del chasis (DCC Sport) que rebaja la altura de la carrocería al suelo. Pero para una marca con sus aspiraciones no era suficiente.
La dirección progresiva de serie, el control de guiado del ESC Sport desconectable (control de estabilidad deportivo) y el tamaño sobredimensionado del equipo de frenos y los neumáticos hizo que por momentos nos olvidáramos de que estábamos al volante de un vehículo eléctrico. La tracción trasera y el uso de una suspensión posterior multibrazo
son un complemento ideal, adoptando un comportamiento general muy en línea con el principio que rige el destino de la marca de desafío continuo a lo convencional.
DISEÑO
El contenido es importante pero también lo es definir los aspectos esenciales de su imagen como vehículo donde se combinan prestaciones y propulsión eléctrica. CUPRA se ha convertido en una experta en exaltar el diseño sin descuidar en este caso los fundamentos ligados a la sostenibilidad.
A través de sus 4,32 metros de longitud, la apariencia desempeña un papel fundamental a la hora de subrayar su personalidad. Sobre el principio de eficacia aerodinámica, se distinguen distintos símbolos identificativos que aportan a la silueta sensación de velocidad como el frontal afilado y su característica firma luminosa, la impresión del techo flotante mediante el empleo de un acabado texturizado sobre el pilar C, o el característico alerón. La gama de colores neutros y sofisticados, los detalles de contraste en cobre y
las impresionantes llantas, disponibles desde las 18 hasta las 20 pulgadas según versiones, son el perfecto acompañamiento para no pasar desapercibido.
En el interior, la ambientación es moderna y destaca por el uso de materiales sostenibles provenientes del reciclado de plásticos marinos. El tejido presenta un aspecto fibroso aunque de tacto suave, se extiende desde los asientos tipo cockpit hasta los paneles de las puertas, y está disponible en distintos tonos en combinación con el uso de efectos y superficies en tres dimensiones.
Adaptado al estándar digital, la pantalla principal de gran tamaño suspendida sobre la columna central contrasta con el diseño simple del cuadro de instrumentos digital que incluye como elementos anexos los controles del cambio de marchas y el freno de estacionamiento. Además, puede contar con Head up Display con sistema de visualización de realidad aumentada. El espacio es más que confortable tanto delante como en los asientos traseros y la capacidad del maletero asciende a 385 litros.
OFERTA
La familia de sistemas de propulsión del CUPRA Born dispone de tres tipos de batería de ión litio que van desde los 45 hasta los 77 kWh de capacidad, y motores eléctricos con potencias desde los 110 kW (150 CV) hasta los 170 kW (231 CV) en asociación con el paquete e-Boost que se lanzará en 2022. Este paquete estará disponible con las opciones de batería de 58 y 77 kWh, y permite en este último caso alcanzar los 100 km/h en 7 segundos además de ofrecer una autonomía cercana a los 540 kilómetros. La primera opción reduce el tiempo de aceleración hasta los 6,6 segundos, la autonomía en su caso es de 421 kilómetros. La activación del e-Boost se produce mediante un botón específico situado en el volante o presionando el pedal del acelerador a fondo (kick-down). El empuje extra aplicado dura 30 segundos y su uso está condicionado por el nivel de carga y la temperatura de la batería.
En el inicio de su comercialización que tendrá lugar el próximo mes de noviembre, la versión disponible será la 150 kW (204 CV), con batería de 58 kWh de capacidad bruta, y una autonomía eléctrica de 424 kilómetros. El precio de salida en Canarias podría rondar los 34.000 euros (pendiente de confirmación), sin incluir las ayudas del plan MOVES -hasta 7.000 euros- y el descuento promocional previsto por la marca.
La compatibilidad del sistema con el cargador rápido de corriente continua (CC) de 125 kW (batería de 77 kWh) le permite recuperar hasta 100 km de autonomía en 7 minutos. En cualquier caso, la marca ofrece distintas soluciones de recarga adaptadas a las necesidades particulares del usuario. Las opciones van desde un cargador tipo Wallbox convencional hasta otras específicas que permiten controlar de forma remota todo el proceso. La aplicación Cupra Easy Charging simplifica la utilización de todos los sistemas.
