A Yeray Lemes no hay quién le tosa en casa. Da igual que corra con un coche curtido en mil batallas; no importa que no tenga el ritmo después de un año de participaciones esporádicas. El Rally Orvecame Isla de Lanzarote es, más que nunca, su rally ahora que ya es el piloto con mayor número de victorias en su palmarés: diez, una más que Jesús Machín con quien estaba empatado desde que en 2019 se coronara campeón regional en una edición memorable.
Ésta de 2021, la de la edición número 42, tuvo mucha menos épica. Lemes, con un Rogelio Peñate ronco desde el primer tramo a su derecha, se puso líder desde el tercer tramo, empezó a concatenar scratch y acabaron a más de dos minutos de los segundos clasificados.
Ninguno de sus oponentes naturales pudo librarse de problemas. Toñín Suárez y Gabriel Espino se salieron en el primer tramo del viernes noche y no levantaron cabeza. Una penalización el sábado por la mañana fue el preludio del abandono. A Aníbal Machín y Rubén Pérez la mecha se les agotó también en ese primer tramo marcado por el frío, el viento y la niebla que, en su caso, fue fatal por una avería en el propulsor de su Mitsubishi. Incluso Alejandro Rodríguez y Miguel Ángel Rodríguez, que empezaron el rally terceros, se vieron apeados de él por una avería en la caja de cambios de su Evo VII.
La verdadera piedra en la bota del campeón de España de Rallies de Tierra de 2009 debería haber sido el Volkswagen Polo N5 de Rubén Curbelo y David Rivero. Los de Sports&You arrancaron el rally líderes el viernes noche y el sábado aguantaron un primer ataque de Lemes en el TC2. Cuando cedieron el liderato en el tercero, lo hicieron por unos pocos segundos, pero entonces llegó su primer contratiempo.
En ‘Haría-Los Valles-El Mojón’ pinchaba una rueda posterior y la goma dañó el sistema hidráulico de frenos del N5. Este inconveniente se tradujo, a su vez, en un retraso en un control horario y la consiguiente penalización de un minuto. Ese tramo acabó siendo gafe para Curbelo. Y es que en la segunda pasada, cuando había logrado una remontada exprés hasta el podio, volvió a pinchar perdiendo cinco minutos que los hundió hasta la duodécima posición final.
Toda esta ristra de problemas y abandonos dejó el camino libre para que los Rally4 se dispararan hasta posiciones de podio. Javier Cañada y Alejandro Rodríguez sorprendieron con una adaptación acelerada al Opel Corsa Rally4 frente a un rival temible cuando se trata de los rápidos tramos lanzaroteños: Juan Carlos de la Cruz y Aitor Cambeiro con otro coche de Sports&You, el Peugeot 208 Rally4. El podio de Cañada era el primero en una prueba regional y el de De la Cruz, el tercero del curso en el Campeonato Bp de Rallies de Las Palmas y el primero desde 2007 en el Campeonato de Canarias.
Que alguno de los muchos Renault Mégane que resisten en activo en Lanzarote se iba a colar entre los mejores estaba cantado. Adrián Betancor y Rayco Santana alcanzaron la cuarta posición a tres minutos de Lemes y a un minuto de otro Lemes, Suso, y su copiloto Francisco Rosales, quintos con el Citroën C2 R2.
Perjudicados el viernes por la niebla y los neumáticos, Camilo González y Jhonatan Camacho remontaron trece posiciones a lo largo de los siete tramos cronometrados y, en el último, superando por una décima al BMW 325i de Álvaro Caballero-Noé González y por 2,7 segundos al Mégane Coupé de Rubén Rivera-Cristian Molina, octavos.
Leandro González-Marlene Parrilla aprovecharon la debacle de abandonos y problemas de los últimos tramos para llevar el Opel Adam Cup hasta la novena posición con Josué Alemán-Víctor Ruiz (Renault Clio Sport).
34 equipos de los 54 que tomaron la salida lograron llegar a la meta en el recinto ferial de Arrecife, donde estaba prevista la ceremonia de llegada y entrega de trofeos final, de una edición del Orvecame-Lanzarote bajo la organización del CD. Evesport y el apoyo del Cabildo de Lanzarote y los ayuntamientos de la isla por donde pasó la prueba.
