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En el lugar correcto, en el momento oportuno

  • Además ofrecen verdaderas aptitudes todoterreno

Que los SUV son más que una tendencia es una obviedad. Que ya acaparan más del 50 por ciento de las ventas tiene su explicación. Que lo hayan hecho a expensas de categorías que históricamente tenían una importante penetración como la de los compactos y monovolúmenes también tiene su justificación.

Pongamos como ejemplo el caso de SEAT. Los tres modelos de la marca española -Arona, Ateca y Tarraco- ya representan el 53 por ciento de sus ventas en el mercado nacional pero cómo se comprende el éxito de la gama SUV del fabricante español.

Las razones las encontramos analizando las actitudes de los clientes en España.

Estableciendo un cuadro de prioridades y en referencia al compacto tradicional, el usuario busca diseño, que disponga de la última tecnología de seguridad, pero sobre todo valora mucho la conducción deportiva y por supuesto el precio.

En el caso de los monovolúmenes, los principales argumentos pasan por un buen espacio a bordo, que sea funcional y práctico y además que tenga una posición de conducción elevada.

¿Qué ha pasado? Pues que SEAT ha sabido trasladar estos mismos valores a su gama SUV, encontrando un buen compromiso entre lo que el cliente espera de su vehículo y lo que los SUV de la marca española les puede ofrecer.

Arona, Ateca y Tarraco se han convertido en uno de los principales valores de la marca pero no ha sido labor de un día. Esta historia de éxito se ha ido cociendo a fuego lento desde que en 2011 la marca exhibiera por primera vez en Ginebra el SEAT IBX, un concept car que anticipaba lo que cinco años más tarde se convertiría en el Ateca, el primer todocamino de la marca.

Fue justo en ese momento cuando la categoría SUV C empezaba a tener un peso relevante en el mercado. Atendiendo a la evolución de sus ventas, estas pasaban del 13% en 2012 a concentrar un 26% de penetración en 2021.

Esta evolución es extrapolable al resto de los segmentos, especialmente en el SUV B o como comúnmente se les denomina, el de los crossovers. Su crecimiento es aún más notable, con un fuerte arreón en el último lustro coincidiendo precisamente con el lanzamiento del Arona en 2017. El benjamín de la familia acumula un total de 84.000 unidades comercializadas en el periodo que va hasta 2021 en España, año en el que fue líder del mercado en ventas absolutas -el primero de este segmento- con casi 22.000 unidades matriculadas.

El SUV urbano de SEAT, disponible en cuatro acabados -Reference, Style, X-Perience y FR- continúa en este preciso momento mejorando su oferta comercial con la actualización del acabado X-Perience asociado al motor TSI de 110 CV, el de mayor éxito comercial, quedando exento del impuesto de matriculación como el resto de niveles de acabado.

La ofensiva de SEAT se completó en 2018 con la llegada del Tarraco. Tres años antes, de nuevo la marca ofrecía evidentes pistas de hacia dónde se dirigía sus miras respecto a la categoría de los SUV de gran tamaño mostrando el prototipo 20V20.

El buque insignia, disponible con hasta siete plazas, destaca por ofrecer un espacio líder, verdaderas aptitudes todoterreno -al igual que el Ateca- y un equipamiento de seguridad de primer nivel. Además fue el primer modelo del fabricante en adoptar la tecnología híbrido enchufable lo que le llevó a ganar espacio de representación alcanzando a un nuevo grupo de clientes comprometidos con la electrificación.

 

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