Ford apunta a Europa para llevar a término su tránsito definitivo hacia el vehículo eléctrico con el punto de mira situado en el año 2030. El primer ejemplo de su ofensiva es el Ford Explorer, un nombre de leyenda que en el Viejo Continente adopta un nuevo estatus como
SUV compacto eléctrico, de casi cuatro metros y medio de longitud, y provisto de cinco plazas -la versión americana tiene un mayor tamaño y disfruta de asientos para hasta siete pasajeros-.
Y es que nuestro nuevo Explorer está diseñado y fabricado en Alemania, concretamente en Colonia, y utiliza como base la plataforma eléctrica del grupo Volkswagen. En esta primera aproximación al modelo donde no han trascendido excesivos detalles, podemos adelantar que existirán dos versiones, una de propulsión trasera y otra con tracción integral con un motor eléctrico en cada eje.
En su diseño se intuye ciertos guiños al
Explorer producido al otro lado del Atlántico, aunque en este caso su frontal queda definido por el emblema bien visible situado en lugar de la parrilla tradicional, y coronado por el nombre del modelo sobre un listón negro. En la zaga se utiliza, curiosamente, un esquema idéntico con el logo, en este caso, más pequeño.
En el perfil, líneas limpias y sencillas, con un sutil pliego sobre la línea de cintura y una gran superficie acristalada que a la altura del pilar C presenta un elegante grafismo transparente sobre el que descansa el techo
con efecto flotante. Las llantas, como es habitual en este tipo de vehículos, son de diseño aerodinámico y su tamaño puede alcanzar las 21 pulgadas.
Su estilo exterior, anuncian, se combina con un interior moderno que incluye materiales de primera calidad y elementos singulares. Es el caso del techo de cristal panorámico, los asientos de corte deportivo, con los reposacabezas integrados, o el propio esquema utilizado para construir su ambientación en el que destaca la pantalla principal móvil, orientada verticalmente y de
tamaño súper generoso -15 pulgadas-. Esta se puede deslizar suavemente hacia arriba y hacia abajo revelando tras de sí un espacio de almacenamiento privado.
Incluye sistema de infoentretenimiento SYNC Move 2 con audio, con integración inalámbrica de aplicaciones y avanzadas tecnologías de asistencia al conductor como el Cambio de Carril Asistido para cambiar de carril de forma suave y segura con solo pulsar la palanca de intermitentes, y el Asistente de Salida Despejada, que avisa de la presencia de ciclistas que se acercan antes de abrir las puertas.
El volante multifunción tiene forma hexagonal, aunque el detalle más llamativo
es la barra de sonido situada sobre el horizonte del salpicadero. Equipa de serie un compartimento para dos smartphones, el del conductor con cargador inalámbrico.
El nuevo Explorer cuenta con una capacidad de carga de unos 470 litros en el maletero, con accesibilidad manos libres, e incluye en su equipamiento de serie asientos delanteros y volante calefactados, el del conductor con masaje, control de climatización programable, y acceso al vehículo sin llave.
Sin noticias aún sobre qué opciones mecánicas ofrecerá en el momento de su comercialización ni sobre el tamaño de las baterías, si ha trascendido que dispondrá de función de programación y de una alta capacidad de carga, pudiendo pasar del 10% al 80% en solo 25 minutos.
