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Countryman: Un pedazo de Mini

  • El éxito del prototipo del que procede aconsejó su fabricación
  • Además de ser el primer SUV, es el primer Mini con cinco puertas
  • Ofrecerá como opción según versiones la tracción total All4

Surgido del prototipo Beachcomber, llegará al mercado en septiembre y, con él, romperá muchas de las barreras que hasta ahora habían mantenida intacta la idiosincrasia de la marca de origen británico. Las necesidades de abrir campo en el mercado Premium y la buena acogida del ‘concept car’ presentado en Detroit han sido clave para tomar un rumbo tan arriesgado para una marca cuya única vía alternativa a su modelo estándar ha sido su versión Clubman. Eso y, por supuesto, el buen funcionamiento en ventas de un segmento que sigue sin agotar su mecha: el de los todocamino.

No hay que ser demasiado optimista para pensar que el éxito de este gran Mini está asegurado. Si al diseño marca de la casa se une el espacio, la funcionalidad y las habilidades extra asfálticas de un SUV es evidente que el Countryman aterrizará tras el verano en terreno abonado. Lo más curioso este todocamino es cómo los diseñadores han sabido revolucionar el concepto Mini dejándolo casi intacto. Nada es igual pero a la vez hasta el último centímetro de carrocería conserva el aire inconfundible de la marca dependiente de BMW. Parrilla, grupos ópticos, paragolpes… Todo se adapta a las medidas del Mini más grande de su historia, con 4,09 metros de largo, 40 cm más que el Mini One y 16 más que el Clubman.

El Countryman es pionero en otros muchos aspectos. Por ejemplo, es el primero en disponer de dos puertas laterales y no sólo una como el Clubman. La sección trasera también es muy personal, desde el portón a los pilotos, únicos en toda la gama Mini. Aún así, iconos de la marca como el techo blanco, las proporciones de los dos volúmenes y detalles de su diseño son traducidos de acuerdo con las necesidades de un todocamino compacto.

En el interior, la mayor altura de la carrocería permite expandir muchas de las normas de estilo Mini. Cuadro, consola y difusores de aire mantienen, como no, su forma circular. Conmutadores, mandos y volante también asientan esa forma de entender la ergonomía que estrenó el primer Mini One. Sí varía la disposición de la consola central, ahora con mayor proyección vertical y prolongándose en lo que los diseñadores han llamado raíl, una estructura de mandos, guanteras y huecos portaobjetos que se extiende hasta las plazas traseras. Y es que el Mini Countryman es un cuatro plazas, aunque se ofrece como opción la posibilidad de disponer de una banqueta trasera para tres ocupantes. Los asientos adoptan una posición más elevada y, los traseros, se pueden desplazar longitudinalmente 13 centímetros e inclinar su respaldo a gusto del viajero.

Herencia BMW

A pesar de ser el último en llegar, el Countryman recoge la herencia de todos estos años de evolución en tecnología mano a mano con BMW. La marca de Münich la denomina BMW EfficientDynamics; la de origen inglés Minimalism. Tanto uno como otro término recoge todas aquellas tecnologías y sistemas puestas al servicio de unas menores emisiones y un menor consumo. Start/Stop, regenerador de energía, indicador de cambio de marcha… En sus tres versiones gasolina y dos diesel, el Countryman llega bien cubierto en este capítulo.

Las opciones gasolina son tres. El 1.6 de 98 CV para el Mini One Countryman; el 1.6 de 122 CV para el Cooper Countryman y el 1.6 de 184 CV para el Cooper S Countryman. En diesel las versiones son dos: el 1.6 de 90 CV correspondiente al Mini One D Countryman y el de 112 CV para el Cooper D Countryman. Ambas mecánicas diesel ofrecen la particularidad de compartir unos consumos y un nivel de emisiones de CO2 ridículos para un SUV compacto, con no más de 4,4 litros y 116 gramos respectivamente.

Como buen todocamino, el nuevo Countryman ofrecerá como opción una tracción integral inteligente denominada All4, otra de las conquistas de este modelo dentro de la gama Mini. Basado en un diferencial central electrohidráulico, este sistema 4x4 puede desviar hasta el cien por cien del par a un solo eje. En condiciones de agarre óptimo el reparto es equitativo entre ambos trenes con una proporción 50-50. La tracción All4 sólo estará disponible –sólo como opción- para las versiones tope de ambas motorizaciones, es decir el Cooper S Countryman y el Cooper D Countryman.

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