Honda presenta la sexta generación del CR-V con una ampliación de su oferta como parte del programa desarrollado por la marca con el objeto de brindar a sus clientes distintas alternativas de propulsión asociadas a la electrificación. En su nueva edición, el SUV repite fórmula con un sistema híbrido e:HEV revisado y añade a su propuesta una versión híbrido enchufable y la posibilidad de circular sin emisiones.
Estéticamente, crece hasta los 4,70 metros de longitud y proyecta una imagen más robusta. No obstante, mantiene su estilo refinado a partir de una arquitectura general que beneficia tanto la aerodinámica como el espacio y el confort a bordo. El uso de elementos como un nuevo faldón delantero o la adopción de una parrilla con obturadores que se abren y se cierran automáticamente (versión e:HEV) permiten precisamente focalizar el esfuerzo en mejorar el rendimiento.
A partir de ahí y con la ampliación de la gama, Honda imprime identidad propia a cada nueva versión incorporando pequeños “gaps” visuales a la carrocería. El más evidente es el nuevo patrón de malla de la parrilla, con formas hexagonales más anchas en color negro piano brillante en el modelo PHEV. El mismo tono se emplea en protectores de los bajos y de los pasos de rueda. En la variante híbrida estos elementos de contraste lucen en negro mate ofreciendo un estilo más sobrio. También existen diferencias en el diseño de las llantas de 18 pulgadas, en los híbridos se presentan en gris “Shark Gray”, mientras en los híbridos enchufables se vuelve a optar por el negro brillante “Berlina Black” de corte más sofisticado.
INTERIOR
De puertas para adentro se emplea un criterio similar a la hora de alinear el decorado con el exterior de ambas versiones. Son pequeñas pinceladas que en el híbrido enchufable se plasman mediante la adopción de un patrón metálico a lo largo del panel central y en los embellecedores de las salidas de aire. Resuelta esta cuestión, la marca centra sus esfuerzos en diseñar un interior que destaca por la alta calidad de los acabados, ambientados por una suave iluminación personalizable, mientras saca el máximo provecho al espacio disponible a partir de sus nuevas dimensiones.
Y es que el nuevo CR-V además de un poco más largo, también crece ligeramente a lo ancho y presenta una mayor distancia entre ejes -40 mm mayor-. Ello se refleja en una amplitud interior superior, sobre todo en las plazas traseras en donde del mismo modo, se ha mejorado el aspecto funcional. Ahora, además de poder deslizar longitudinalmente los asientos traseros, el espaldar amplía sus posibilidades de variar su inclinación hasta en ocho posiciones seleccionables. De igual forma, existe un mayor número de espacios portaobjetos, así como un incremento del volumen de carga que alcanza hasta 587 litros en la versión híbrido enchufable mientras en la variante híbrida la capacidad del maletero crece hasta los 617 litros.
La experiencia a bordo se completa con la actualización del sistema de infoentretenimiento y de los soportes como el panel de instrumentos digital y la pantalla principal de gran tamaño. A estos dispositivos se añade un nuevo Head up Display que proyecta los datos directamente sobre el parabrisas. Las posibilidades de conectividad se han ampliado mediante cuatro puertos USB -dos en la parte delantera y dos en la trasera- y una nueva plataforma de carga para el teléfono móvil que funciona a 15 W.
Un paquete ampliado de sistemas de asistencia a la conducción entre el que destaca un nuevo sistema de reconocimiento y detección 360º, así como nuevas ayudas asociadas como la alerta de tráfico cruzado proporcionan un programa de apoyo indispensable para una conducción más segura y relajada.
AMPLIAS POSIBILIDADES
Ambas opciones mecánicas, e:HEV y e:PHEV, se construyen a partir de una versión revisada del conjunto propulsor basado en el motor de gasolina de ciclo Atkinson de 2.0 litros y cuatro cilindros. El híbrido incorpora ahora una batería más pequeña, pero de mayor densidad energética. Las prestaciones han aumentado, el sistema eleva su potencia hasta los 184 CV, ofreciendo además 335 Nm de par motor. El consumo homologado, pese a su mayor rendimiento, se mantiene en cifras similares a la anterior edición situándose por debajo de los seis litros a los 100 kilómetros para la versión de tracción a dos ruedas, y de 6,7 l/100 km para los modelos de tracción total, siendo esta la única variante en ofrecer ambas modalidades.
El híbrido enchufable, con su batería de mayor tamaño, ofrece hasta 82 kilómetros en modo eléctrico. La potencia generada es la misma, aunque la mayor asistencia eléctrica se traduce en unas cifras de emisiones y consumo de sólo 18 g/km y 0,8 l/100 km con la batería totalmente cargada.
La recarga se realiza a través del puerto situado en el paso de rueda delantero izquierdo con capacidad para dispositivos con una potencia de carga de hasta 6,8 KW como máximo. El tiempo estimado para una carga completa se estima en dos horas y media.