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Disponible en las nuevas versiones de la Panigale V2 y la Streetfighter V2, Ducati continúa afinando el rendimiento de su motor bicilíndrico en V a 90º convirtiéndolo no sólo en el más ligero y prestacional producido por la marca italiana hasta la fecha, sino capaz de cumplir con la exigente normativa Euro5+, el gran desafío de la industria de las dos ruedas en este periodo.
Con 899 cc de cilindrada y un peso de tan solo 54,5 kg, cualidades como su compacidad y prestaciones, permiten adaptarlo a varias motos de la gama mediante el desarrollo de dos configuraciones diferentes, la primera con 120 CV de potencia y 93,3 Nm de par máximo, y la segunda con 115 CV y 92,1 Nm.
El sistema IVT (Intake Variable Timing) es uno de los principales avances del nuevo motor V2. Garantiza una entrega de par lineal y una curva de potencia suave y progresiva, traduciéndose en un comportamiento excepcional en todo el arco de revoluciones. De hecho, más del 70% del par máximo está disponible desde las 3.000 rpm, mientras que entre 3.500 y 11.000 rpm el valor nunca cae por debajo del 80%.
Para conseguir todos los objetivos propuestos, Ducati incorpora tecnología de competición. Es el caso de los empujadores de los balancines de las válvulas de admisión con tratamiento DLC (Diamond-Like Carbon), herencia directa de la Desmosedici de MotoGP. Además, los vástagos de las válvulas de admisión son huecos, logrando un ahorro de peso del 5% para mejorar la eficiencia del sistema de distribución.
La alimentación del motor está a cargo de un cuerpo de mariposa circular de 52 mm con un inyector sub-mariposa, todo gestionado por un sistema de acelerador electrónico ride-by-wire. Este permite cuatro modos de potencia distintos, adaptándose a diferentes situaciones de conducción. Los mapas específicos para cada marcha aseguran una entrega precisa y una adecuada respuesta.
Otros detalles relevantes son el sensor de detonación que permite que el motor funcione correctamente incluso si no se dispone de combustible de alta calidad, y un innovador circuito de derivación de admisión que conecta la caja del filtro del aire con los conductores de admisión para mejorar la mezcla aire/combustible, y así conseguir una mayor eficiencia del propulsor.
Su arquitectura compacta también es fundamental. Para ello el nuevo bicilíndrico está equipado con un intercambiador de calor agua/aceite situado en el interior de la V de los cilindros que permite eliminar el radiador de aceite. Esta solución técnica reduce el tamaño y el peso, y mejora la estética del motor.
Para cerrar el círculo y al igual que la nueva Panigale V4, la caja de cambios está equipada con Ducati Quick Shift (DQS) de segunda generación que utiliza una estrategia basada únicamente en el sensor de marcha, lo que permite reducir el recorrido de la palanca y la sensación ‘gomosa’, señalan, de los cambios rápidos tradicionales. El embrague antibloqueo de 8 mejora la estabilidad de la moto en las apuradas de frenada.
