La idea es clara, un coche compacto, práctico, con buen diseño y, sobre todo, asequible. Si todo va según lo previsto, lo veremos rodar por las calles en 2027, con un precio de partida en torno a los 20.000 euros. Antes, en 2026, Volkswagen lanzará también el ID. 2all, un modelo con unas dimensiones algo mayores, pero igualmente enfocado a ser un eléctrico accesible.
Volkswagen pone en el centro de su estrategia su intención de dar verdadero sentido a lo que significa la democratización de la movilidad eléctrica, y lo hace presentando el ID. EVERY1, un nuevo concept car convertido en modelo de acceso a la categoría de los eléctricos. Para ello, la marca refuerza su idea de que el coche eléctrico no tiene que ser un bien privativo, sino que puede adaptarse a las necesidades de la mayoría de conductores.
De hecho, el nuevo prototipo forma parte de una nueva generación de coches urbanos desarrollados bajo el paraguas del Brand Group Core del Grupo Volkswagen. Su misión es clara, convertirse en referente mundial en tecnología para vehículos de gran volumen a finales de esta década. Un programa que no sólo contempla los coches eléctricos, sino a una gama completa de modelos donde haya espacio también para vehículos de combustión de alta eficiencia e híbridos avanzados.
El ID. EVERY1 es un coche de dimensiones compactas -3,88 metros de largo-, lo que lo coloca justo entre el ya desaparecido up! y el ID. 2all o el actual Polo. Pequeño por fuera, pero bien aprovechado por dentro, está configurado para cuatro ocupantes y cuenta con un maletero de 305 litros.
La base para su desarrollo es la nueva plataforma MEB de tracción delantera, diseñada específicamente para vehículos eléctricos compactos. Este enfoque permite ofrecer un habitáculo bien aprovechado, y una conducción ágil, perfecta para moverse en ciudad. El motor eléctrico desarrolla una potencia de 70 kW (95 CV), puede alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h y su autonomía es de unos 250 kilómetros.
Como ocurrió con el Beetle y a nivel estético, Volkswagen quiere que el modelo que salga de la línea de producción a partir del nuevo prototipo logre conectar emocionalmente con los usuarios, pero hay más. La marca también aspira a que el modelo sea un ejemplo de cómo los usuarios también pueden influir en el desarrollo de los modelos a través de lo que han definido como “Customer Defined Vehicle”. Ello permitirá, por ejemplo, que el ID. EVERY1, gracias a una nueva arquitectura de software, pueda recibir actualizaciones constantes y personalizaciones a medida, adaptándose a los gustos y necesidades de cada conductor durante toda su vida útil.