Han pasado más de tres décadas desde el lanzamiento de la última KLE500, pero Kawasaki no ha querido retrasar más su vuelta y en 2026 llega el modelo que muchos aún recuerdan con cariño. Esta icónica trail de media cilindrada se presenta con una moto completamente nueva, lista tanto para el asfalto como para la tierra, con una buena dosis de tecnología de última generación que la sitúa como una de las trail más equilibradas del momento.
Basta echar un vistazo general para entender sus intenciones. La pantalla alta y ajustable, el depósito de 16 litros y sus líneas afiladas le confieren un aire ligero, funcional y robusto. Todo está pensado para el uso mixto, iluminación LED completa y una posición de conducción que invita tanto a la aventura como un uso diario. En
este sentido, los toques de diseño inspirados en las motos de motocross, con las tapas laterales lisas además del estrecho asiento y el depósito de combustible crean una perfecta comunión entre el piloto y la moto.
También la relación entre manillar y estriberas se ha diseñado para favorecer el control tanto sentado como de pie. Además, gracias al sistema ERGO-FIT, se pueden configurar hasta cuatro combinaciones de altura de asiento, adaptándose a distintos pilotos y estilos de conducción. La versión estándar ofrece un mullido pensado para largas rutas, mientras que la configuración plana facilita la movilidad en conducción off-road.
En ciudad, Kawasaki busca que la nueva trail se comporte con la misma docilidad que en carretera abierta. Su tamaño contenido, posición de conducción y buena protección contra el viento la hacen perfecta para el día, y si eres de escapadas de fin de semana, el catálogo de accesorios permitirá equiparla para viajes de más largo recorrido.
La nueva KLE 500 está impulsada por un bicilíndrico en paralelo refrigerado por agua, un motor de sobra conocido por su suavidad, elasticidad y fiabilidad. Con embrague asistido y antirrebote, ofrece una conducción suave y segura, ideal para quienes se inician en el mundo adventure o buscan una moto para todo uso. Cumple con la normativa Euro A2, lo que la hace accesible a un mayor número de usuarios.
En el apartado técnico, monta rueda delantera de 21” y trasera de 17”, con neumáticos IRC GP-410 que garantizan buen agarre tanto en carretera como fuera de ella. La suspensión KYB, con horquilla invertida tipo cartucho delante y sistema Uni-Trak detrás, promete absorber baches y saltos con solvencia. Los frenos de disco son potentes y progresivos, y el ABS desconectable permite elegir entre seguridad o libertad cuando se rueda por pistas.
Para los que buscan un extra de equipamiento, Kawasaki ofrece la versión SE, que suma instrumentación TFT a color, intermitentes LED, una pantalla más grande, protectores de manos y protector de cárter. Además, la conectividad con el smartphone mediante la app Rideology The App Motorcycle abre un mundo de posibilidades con registro de rutas, navegación e incluso control por voz.
