La revolución silenciosa ya ha comenzado. En unos años y con la introducción paulatina del vehículo eléctrico la imagen de las ciudades irá transformando su aspecto. Se ampliarán los espacios destinados a las aceras y las calles peatonales. Otras serán de uso compartido donde el automóvil deberá contar con unas dimensiones contenidas, limitando su velocidad a la del paso de cualquier transeúnte. Se restringirá de forma progresiva la circulación a los vehículos convencionales, propulsados por combustibles fósiles obligando a sus propietarios al pago de un peaje urbano en función del grado de contaminación… Esta pequeña muestra ocurrente de lo que podría ser la ciudad del futuro cuenta sin embargo con ciertas dosis de realidad. Sólo hay que echar un vistazo a los últimos prototipos que han desarrollado los fabricantes de inspiración urbana para observar como en conjunto plantean diferentes propuestas que muestran cierta homogeneidad en torno a un mismo concepto.
Y es aquí donde surge la espontaneidad de una marca como Audi siempre dispuesta a dar ese paso más incluso cuando aún lo que se plantea es sólo una utopía. El ‘urban concept’ propone, en base a criterios de construcción tan actuales para la firma como la construcción ligera y la eficacia, un innovador vehículo con una disposición de los pasajeros en posición 1+1. Ello permite contener sus dimensiones y desarrollar un diseño muy poco convencional de líneas afiladas donde llama poderosamente la atención el tamaño desproporcionado de sus ruedas de 21 pulgadas y las placas de protección que las recubren a modo de guadabarros integral.
El interior está construido en base al mismo principio de ligereza mediante el uso de materiales polímeros reforzados con fibra de carbono (CFRP). El volante y los pedales son ajustables y el acceso al vehículo se realiza a través del portón trasero. El techo se abre hacia atrás de forma muy sencilla. El vehículo está propulsado mediante dos motores eléctricos e-tron alimentados por una batería de ión litio encargada de suministrar la energía necesaria para su uso en ciudad. La idea en definitiva tal como lo describen sus creadores es plantear un vehículo nada convencional, “combinando elementos de los coches de carreras, de un Roadster de un automóvil divertido y de un coche urbano, en un mismo concepto radicalmente innovador”. Juzguen ustedes mismos.