La rampa de Fataga y sus 4,425 kilómetros abrieron fuego en una mañana más fresca de lo que todos nos temíamos después del infierno de 2010. Ángel Bello daba primero sin guardarse demasiado para poder calibrar hasta qué punto Modesto Martín era o no una amenaza para él. La conclusión era bien clara: a menos de dos segundos de su Audi, el grancanario podía arrebatarle su primer triunfo en Gran Canaria.
En cuanto a Martín, después de su victoria en Arucas en su debut con el Porsche, el discreto papel de Moya nos dejó a todos descolocados. Con cambios muy profundos en la amortiguación, Fataga iba a decirnos cuál era la verdadera media de este piloto y, sobre todo, si su candidatura al provincial tenía o no fundamento. A Martín todas esas preguntas le hervían en la cabeza cuando se sentó en el baquet y ajustó el arnés, así que tuvo prisa por ir rápido. Segundo a 1,86’’ de Bello en entrenamientos, en la primera oficial ya estaba a menos de siete décimas y seguro de poder levantarle el primer puesto al tinerfeño.
Pero Ángel, que ya se las había visto en esta misma rampa con todo un Juan Luis Cruz en 2010, sabía lo que se hacía y ordenó montar neumáticos nuevos de cara a la segunda manga. Con zapatos a estrenar y sin un pequeño fallo de embrague que tuvo en la salida del primer asalto, creía poder frenar la evolución de un Modesto Martín clavadito al de Arucas. Bello salió como alma que lleva el diablo y empezó a hilvanar curva tras curva el rítmico trazado de Fataga. Sólo entorpeció su cabalgada el BMW M3 de Ányelo Padrón, que estaba llegando a meta con los dos neumáticos de la derecha pinchados, aunque aún así bajo casi dos segundos, marcando un crono final de 3:13.381.
Martín también se topó con Padrón, aunque en una zona más cómoda, pero las advertencias de los aficionados le hicieron levantar el pie por si acaso. Es difícil saber si fue eso lo que le costó el triunfo, porque las diferencias volvieron a ser mu
y cortas, 797 milésimas, al marcar en meta un 3:14.178. Al terminar, el de Mosán Motor estaba contento, pero con unas ganas de revancha que iba a tener la oportunidad de saciar en hora y pico. Bello, por su parte, no podía estar más satisfecho: tercer triunfo de la temporada, el primero fuera de su isla y, lo más importante, sumando unos puntos de oro para el Campeonato de Canarias de Montaña.
La tercera posición fue, a pesar de todo, para Ányelo Padrón (BMW M3). Fue una carrera accidentada la suya, ya que en los entrenamientos golpeó el lado derecho del frontal al tirarlo en un viraje con demasiado ímpetu, cayendo más allá de la trigésima plaza. A pesar de ir ciego, sin referencias de tiempo, volvió a la carga en la primera oficial y no pudo ser más certero. Su 3:18.042 lo lanzaba hasta la tercera posición tomando distancias respecto a los que podían ser sus principales enemigos: Rubén Curbelo (Mitsubishi Lancer Evo IX) y Samuel Marrero (Citroën Saxo Kit Car).
En la segunda todo estuvo a punto de irse al traste cuando mordió demasiado en un viraje golpeando la llanta delantera derecha y tocando la trasera, provocando el pinchazo de ambas inmediatamente. Pero tanto Curbelo como Marrero no pudieron mejorar su crono al encontrarse con el Saxo VTS del accidentado Jesús María Lemes en esa ascensión final y acabaron cuarto y quinto respectivamente.
Para Curbelo era una buena forma de volver a la primera división del provincial de montaña de Las Palmas, sumando un nuevo triunfo en el Trofeo de Promoción Talleres Multimarca ENMA y además, con un coche propio. Para Marrero lo verdaderamente importante es que, más allá de un fallo en la bomba de gasolina, su Saxo Kit Car estaba listo, dos años después, para volver a los rallys en Teror.
La sexta posición en esta 38 Subida de Fataga fue para otro joven piloto que a pesar de los abandonos de Moya y Telde, sigue dando argumentos a su candidatura como rookie del año: Daniel Santana. Él fue otro de los damnificados por el abandono de Lemes, pero salvo machada, no habría podido neutralizar la diferencia de cerca de siete segundos que tenía respecto a Samuel Marrero. Le siguió un sorprendente Francisco Santana (Opel Corsa Kit Car) al imponerse en el último suspiro a Iván Alemán (Renault Clio Sport), debutante en montaña después de su amplia trayectoria en karting y circuitos.
Santiago García se quedó a un segundo del piloto del sur de Gran Canaria a pesar de completar por los pelos esa segunda manga. Y es que su Opel Ascona SR echó fuera todo el líquido refrigerante unos metros después de cruzar la meta. Fue, como en Moya, ganador en el Grupo H. A continuación, a menos de cuatro décimas, Domingo Ramos (Toyota Yaris TS) era el mejor de todos los pilotos de la Copa Toyota ENMA, rodando como un reloj en cada pasada y después de que Ayoze Benitez (Toyota Yaris TS) tuviera un golpe en la primera oficial.
Aunque se quedó a 85 milésimas de Ramos, Alejandro Carreño estaba encantado con su nuevo Citroën Saxo VTS ex David García, un coche que estrenaba este primer fin de semana de septiembre. Además, pudo brindarle este resultado a su esposa, que cumplía años en esa jornada de carreras. Jesús María Lemes, con otro Saxo VTS, se clasificó duodécimo a pesar de quedarse después de sólo seis curvas de la primera manga. Yeray Pérez (Kia Río), Javier Castro (Renault Clio Cup) y Ayoze Benítez completaron las quince primeras posiciones, segundo de la Copa Toyota ENMA con el local Noé Armas a continuación.
En barquetas, José Manuel González (BRC Suzuki 1000) se quitó la espina del pasado año, ya que logró arrebatarle el primer puesto a Julián Falcón (Speed Car GT1000), el mismo que un año atrás le privó de lograr el doblete aquí. El grancanario estuvo muy fuerte desde primera hora de la mañana, pero a la hora de rematar, de nuevo fue el de La Palma el que demostró tener ese plus para llevarse el mejor tiempo: 2:58.401, más de segundo y medio más rápido que Falcón. Tercero, pero descolgado del dúo que rompió González en esa manga final, Diego Rodríguez (Speed Car GT1000) completó el podio en esta primera carrera de la jornada. [Ver libro oficial de la 38 Subida de Fataga]
Turno de Tunte
Los accidentes del Toyota Corolla DX de Alberto Artiles en entrenamientos y el de Jesús María Lemes en los últimos latidos de esta Subida de Fataga hicieron que la Escudería Maspalomas tuviera que reajustar el programa horario de la de San Bartolomé retrasándola en algo más de una hora. Para compensar, el organizador agilizó al máximo la transición entre las tres mangas, logrando dar por finalizada esta quinta cita del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña y décima del regional de la especialidad.
Los actores, los mismos y el escenario, los 5,2 kilómetros de esta rampa más rápida y menos exigente de cara al piloto que la de su vecina Fataga. En turismos Ángel Bello siguió teniendo a Modesto Martín como una prolongación de su sombra. El de Porsche, seguro ya de sus posibilidades de repetir lo de Arucas a principios de temporada, aprovechó la inercia con la que venía para quedarse a sólo 53 milésimas del de Audi, con el lanzaroteño Rubén Curbelo como novedad en el trío de cabeza.
La primera manga oficial aclaró más bien poco de cara a esas primeras posiciones. El 996 GT3 de Modesto Martín empezó a perder líquido refrigerante desde casi la salida haciéndolo aún más bailongo del tren trasero. A pesar de los meneos, el de Mosán Motor se hizo con un 3:15.937 que no era malo de cara a jugarse otra vez la victoria con Ángel Bello. Pero contra su voluntad, éste tuvo que ocultar sus cartas en esta primera manga oficial, ya que la fuga de agua del Porsche hacía inconducible su Audi A4 Quattro. Un fallo de la dirección asistida durante el último kilómetro
hizo el resto.
Así que de nuevo iba a ser el segundo round el que despejara todas las dudas. Martín dio una vuelta más de rosca rebajando en casi nueve décimas su tiempo hasta los 3:15.066, pero Bello remachó su doblete rompiendo la barrera de los 15 segundos: 3:14.494. Era su cuarta victoria en el regional tras la obtenida en San Miguel a principios de año y, muy importante, en sólo cinco participaciones. El título, sin estar ni mucho menos hecho, está un poco más cerca para él.
Aunque las diferencias fueron mínimas -menos de ocho décimas-, Rubén Curbelo siempre llevó la iniciativa en ese club privado que formó con Samuel Marrero y Ányelo Padrón. El de BMW lo intentó, pero tras el susto de la última manga de Fataga, prefirió no tentar a la suerte y apretar dentro de un margen de seguridad en la manga final. Y es que con el tiempo de la primera tenía prácticamente a su nombre el título provincial del Grupo TA. En la segunda apretó, pero Samuel Marrero, en clara progresión durante todo el día, se le escapó vivo por 116 milésimas. Por delante, Curbelo confirmaba lo que ya sabíamos hasta su racha de cuatro abandonos seguidos (tres rallys y una subida), que es un piloto con un futuro muy prometedor. Aquí se llevó el podio absoluto y un nuevo triunfo en Grupo N.
La segunda del Grupo TA y sexta posición absoluta fue, de nuevo, para el joven Daniel Santana y su Honda Civic. Bonita manera de celebrar su primer año compitiendo. El palmero Francisco Santana demostró que cuando su Opel Corsa 
Kit Car le deja, puede estar entre los diez mejores, repitiendo en séptima posición y muy cerca de sorprender a Daniel. Alejandro Carreño, por su parte, dio un saltito más al situarse octavo y dando una excelente imagen con su Citroën Saxo recién adquirido.
Iván Alemán también dio un paso adelante en esta XVIII Subida de San Bartolomé no sólo por terminar noveno absoluto de turismos, también por su constante evolución en su ritmo. El automovilismo grancanario ha ganado un nuevo ingrediente en montaña, ya que después de su buena experiencia repetirá en La Pasadilla, la única prueba que falta por disputarse en esta isla.
Domingo Ramos clavó su actuación de horas antes al ser décimo y primero en la Copa Toyota ENMA por delante de Noé Armas y Ayoze Benítez, algo menos incisivo después del golpe de Fataga. El Grupo H fue para el Alfa Romeo GTA de José María Rodríguez después de que Santiago García no pudiera solucionar los problemas en su coche.
En barquetas, Julián Falcón sí pudo quitarse la espina, pero lo hizo casi sin esperarlo. José Manuel González le había hecho torcer el brazo en una rampa poco propicia para él, así que en San Bartolomé tocaba ver qué pasaba. Y pasó. El campeón regional de CM falló en entrenamientos y aunque en la primera oficial volvió a las andadas, regresando hacia su asistencia rompió la bomba de freno de su barqueta. A pesar del abandono, José Manuel reconocía que había tenido una fortuna enorme, ya que si le hubiera ocurrido lanzado en carrera y en zonas donde su BRC superaba los 200 km/h, las consecuencias podrían haber sido sencillamente trágicas.
Así que Falcón entendió aquello de que la ocasión la pintan calva y salió como un cohete para marcar un fantástico 3:02.455, superando por más de 6'' el tiempo que González obtuvo en la primera. Aún así, el líder del campeonato sumó los puntos de la segunda posición por delante del tinerfeño Diego Rodríguez. [Ver libro oficial de resultados de la XVIII Subida de San Bartolomé]
