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Estocada al título de Marco Lorenzo

  • José Mari Ponce penalizó un minuto y cayó a la cuarta plaza final
  • Tercera plaza y triunfo en Grupo N de Eduardo Domínguez
  • Enrique Cruz se llevó en Grupo R2 tras un duelo vibrante con Quesada

En cabeza el pescado estaba vendido después de las dos primeras secciones, así que Marco Lorenzo y Néstor Gómez salieron a esta última con un programa de turbo más suave en su Ford Focus RS WRC. Toñi Ponce y Rubén González no desaprovecharon la ocasión de anotarse otro scratch –el sexto- para intentar recuperar todo el tiempo posible de cara a lo que pudiera caer. Al fin y al cabo, de cara al provincial era importante sumar algún punto para mantener un hilo de esperanza. [Ver resumen de la primera y segunda sección del 31 Rally Villa de Teror].

Fruto de esa necesidad y las propias ganas de quitarse de la cabeza el error que le había costado el rally una sección atrás, Toñi se vació en ‘Fontanales-Las Presas’ para sacarle medio minuto a Marco Lorenzo, que reconocía en meta que nunca en su vida había pasado tan lejos de las cunetas. Ni siquiera en el Villa de Adeje. Esta estrategia ultraconservadora no era nueva para el de Ford, así que la asumió sin rechistar en esos tramos finales y acabó el rally con una ventaja final de 1:37.8. Ese dato era lo de menos, porque lo importante es que con ésta ya era su cuarta victoria de la temporada, a sólo un resultado más de proclamarse Campeón de Canarias de Rallys.

Su hermano, José Mari Ponce (BMW M3), copilotado por Carlos Larrodé, no fallaba el tiro y ganaba 2,7’’ más a su causa para hacerse con la segunda plaza y el que sería su decimoquinto en este rally que ha ganado en siete ocasiones. Ángel y Víctor Marrero (Honda Civic Type R), conscientes de que es difícil batir al maestro en el último asalto, se dejaban ir dando por bueno el tercer puesto y la victoria de clase, combinación que le iba a dar un porrón de puntos de cara al provincial. Al menos eso parecía, porque en el tramo largo, el de ‘Fontanales-Las Presas’, el de Aríñez recuperaba el impulso a limar en 1,4’’ las distancias.

Pero recuperarle más de cuatro segundos a todo un José Mari Ponce, imbatibles en cualquier asalto final, no está al alcance de cualquiera y el de BMW se aseguró la segunda plaza logrando el scratch aprovechando, eso sí, el estado zen de Marco Lorenzo en esta última sección y el nuevo tropiezo de su hermano en ‘San Isidro’. Pero cumpliendo aquello de que un rally acaba cuando se cruza la meta final, en el penúltimo control horario penalizaban un minuto y daban esa segunda plaza por 3,8’’ a los hermanos Marrero. Enorme el gesto de José Mari abrazando a su copiloto Carlos Larrodé repitiéndole una y otra vez que no pasaba nada. Bravo.

Abandono de Curbelo

El cambio más significativo de esta tercera y última sección llegó con la baja por salida de carretera de Rubén Curbelo y Samuel Vega (Mitsubishi Lancer Evo IX) en el penúltimo tramo y cuando lideraban el Trofeo de Promoción, eran quintos absolutos y segundos del grupo N. En esta categoría, Eduardo Domínguez y Dailos González (Mitsubishi Lancer Evo X), que ya tenían el camino libre, se llevaron un cómodo triunfo, en su caso, el segundo del año. Para los tinerfeños, era vital poder obtener aquí un buen resultado, ya que en caso de no haber podido sumar el máximo de puntos, tenían decidido bajarse del campeonato. El podio absoluto por la penalización de José Mari Ponce fue un regalo inesperado.

A Toñi Ponce y Rubén González les acabó saliendo el tiro por la culata al bajar a tumba abierta por ‘San Isidro’ y un trompo, unido a un fallo del coche en la salida y la rotura del diferencial central, les hizo perder otro medio minuto más. Los de Skoda intentaban recuperar a marchas forzadas tras calcular que podían llegar a la quinta posición, pero tuvieron que conformarse con la décima. En principio, salvo el apoyo de algún patrocinador, no volveremos a ver a los de Skoda en el Rally de Maspalomas que se celebrará a finales de año.

La quinta posición que ansiaba el menor de los Ponce fue para Miguel Quintino-Carlos García (BMW M3), su mejor resultado esta temporada al margen del podio obtenido en el Rally Senderos de La Palma. A sólo 5.1’’, José Luis Barrios y Amaranto Martel no pudieron con ellos, pero lograron una segunda plaza en grupo N y sexta absoluta que los mantiene enchufados en el campeonato.

Pleno de Copi Sport

Más allá del pulso por la segunda plaza de Ponce y Marrero, de la posible escalada de Toñi o del tuya y mía de Quintino y Barrios, todos los ojos estaban fijos en el Grupo R2 y la inacabable pelea entre Raúl Quesada-Pedro Domínguez (Renault Twingo) y Enrique Cruz-David Rivero (Ford Fiesta). El grancanario empezó esta última sección con una ventaja ínfima de 1,1’’, pero Cruz tuvo prisa por provocar el enésimo cambio de líder consecutivo ya en ‘Las Emisoras’ y por sólo ocho décimas de segundo. Pero el verdadero golpe de timón lo daría el de Ford en ‘Fontanales-Las Presas’, donde le sacaba 6,1’’ y estirando a casi siete su colchón de seguridad frente al de Renault.

Quesada se quedó sin argumentos en ese momento y en ‘San Isidro’ cedió otras ocho décimas que llevaban a 7,7 la renta final de los de la Red Ford de Canarias. Con este resultado, Enrique Cruz y David Rivero enfilan el que sería su segundo título en esta categoría, ya que Antonio Ortega, director de Orteauto Sport, el equipo de Raúl Quesada, confirmó a Radio Canarias este pasado viernes que en caso de no ganar en Teror, darían por perdido el campeonato. Otra lección de clase y de deportividad el intercambio de piropos entre dos pilotos, y también el buen rollo entre sus respectivos jefes de equipo. Un diez para los dos.

Con Cruz y Quesada en octava y novena plaza y Toñi Ponce en la décima, otro nombre importante de este rally Yeray Lemes –con Rogelio Peñate de copiloto- (Volkswagen Golf GTI) acabaron en una undécima posición que no hacía honor a la buena imagen que dejaron en la carretera. Tras el mundialista, Carlos Santana y Pity Ramos (Renault Clio) se alzaban de con el título honorífico de equipo revelación de este Rally Villa de Teror.

Los antiguos campeones de Promoción, Ayose Alonso y Alberto Viera (Volkswagen Polo S1600) fueron decimoterceros, precisamente por delante de los ganadores en este apartado: Francisco López-Esteban Santana (Renault Mégane Coupé). Los teldenses se impusieron en esta carrera de eliminación –abandonaron Rubén Curbelo y Daniel Santana entre otros- a Rubén Tapia y Ángel Tapia (Opel Corsa) y a David Sánchez (Nissan Micra). Y en decimoquinta plaza absoluta, Ayoze Benítez y Joel Benítez (Toyota Yaris TS)eran uno de los equipos más felices en la meta final de la Plaza de Nuestra Señora del Pino al asegurarse el título de la Copa Toyota ENMA con su victoria por delante de Basilio Hernández-Orlando Rivero (Toyota Yaris TS) y Raúl Fernández-José Vega (Toyota Yaris TS).

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