Si la estadística dice que los pilotos nórdicos son favoritos en Suecia, entonces Ford es quien tiene mayores probabilidades de llevarse la victoria. Jari-Matti Latvala y Petter Solberg ya lograron la victoria en 2008 y 2005 respectivamente. Si hablamos de marcas, Ford se ha llevado el triunfo en las últimas cinco últimas ediciones, así que los chicos de Malcolm Wilson tienen muchas probabilidades de seguir ampliando la cuenta.
Latvala y su copiloto Miikka Anttila sumaron la primera victoria mundialista de su palmarés en la prueba con base en Karlstad en 2008 y Solberg, ahora copilotado por Chris Patterson, ya había vencido aquí en 2005. El Ford Fiesta WRC que ambos equipos pilotarán en Suecia también puede presumir de una sólida reputación en esta carrera, ya que en su debut el año pasado coparon los tres peldaños del podio final.
Latvala, tercero en 2010 y 2011, tiene en su punto de mira un nuevo podio. “Ese es mi objetivo. Después del primer día de mi test previo a la carrera ya estaba contento. Me concentré en afinar la puesta a punto del coche y ahora lo tengo todo claro en mi cabeza. El año pasado me pasé un poco de agresivo con los reglajes, algo que no ocurrirá en esta ocasión”, afirmó el finlandés, que viene ya de un abandono en Montecarlo.
El joven finlandés es un consumado especialista en nieve, aunque no deja de parecerle algo sobrenatural “pilotar a las velocidades a las que se rueda en Suecia”. “En esas condiciones hay que ir más de costado que en tierra, utilizándose el gas para que “tire” de la parte delantera, enderezando el coche. Ello ayuda a tener más agarre lateral, porque cuando el coche está cruzado y apoyado la capacidad de tracción es mayor. Cuando la superficie es de hielo limpio, los clavos aportan una adherencia tan grande que los puntos de frenada son ligeramente más cerca de la curva que en tierra. Eso cambia únicamente cuando hay algo de nieve suelta en la pista, que da una sensación parecida a la que habría en una carretera encharcada por el agua. El coche tiende a hacer ‘nieveplanning’ y hay que anticipar las frenadas”.
Otro especialista, Solberg, que debutó con el equipo en Montecarlo con un podio el mes pasado, posee una amplísima experiencia en este rally al haber competido en doce ocasiones en él. A sus 37 años, el noruego posee una casa y un hotel en mitad del tramo de Mianderfors del viernes, justo en la frontera de Suecia, y puede dar por hecho que tanto allí como en los tramos noruegos tendrá un apoyo extra. “La finca tiene vistas al tramo. Desde la puerta de la entrada se ve pasar a los coches. Imagino que va a haber allí mucha gente y cámaras de televisión, de manera que el ambiente será estupendo. Por lo menos, puedo decir que esa pista me la conozco bien… Por el momento, las condiciones meteorológicas apuntan a que va a ser un buen rally invernal. Pilotar en esas condiciones es muy divertido y el hecho de que el rally entre en Noruega supone una sensación especial para mí”.
Petter sólo ha podido hacer un par de jornadas de test en nieve, pero no es algo que le preocupe demasiado. “El asfalto fue el terreno donde más me costó encontrarme a gusto y dar con los reglajes adecuados, pero en Montecarlo me sentí a gusto muy rápido. Ford posee una trayectoria impresionante en este rally y Jari-Matti y yo queremos mejorarla todavía más, avisa”.
Nuevo sistema de calificación
El Rally de Suecia introduce un nuevo sistema de calificación en el WRC. Después de dos horas de entrenamientos libres el jueves por la mañana, los pilotos completarán una pasada cronometrada al mismo tramo. Luego elegirán la posición de salida que deseen para la primera etapa, eligiendo primero el más rápido, luego el siguiente y así sucesivamente. “Esa es una gran idea”, según Solberg. “Cada piloto tiene la posibilidad de ganarse la posición de salida que quiera con una buena actuación en la calificación. Eso aporta también una oportunidad adicional a la prensa para hablar del desarrollo deportivo del rally en los prolegómenos de la salida”.
Las duras condiciones en las que se disputa el rally, con temperaturas muy bajas, requieren soluciones de ingeniería específicas para que el Ford Fiesta RS WRC rinda a tope, mientras que la única forma de que los mecánicos trabajen bien en tales condiciones es vestir capas y más capas de ropa... Pero por lo que atañe a los pilotos, este territorio invernal donde los neumáticos de clavos, las gafas anti-reflejos y los botines con calentadores son de uso obligado, supone un escenario idílico.
