Andreas Mikkelsen es, posiblemente, el piloto que llega más en forma a esta primera cita del Intercontinental Rally Challenge. En sólo dos meses ha corrido tres rallys: el Mountain Rally y el Rally Finnskog, ambos en Noruega, y el Rally de Suecia. Todos sobre nieve y con muy buenos resultados, motivos más que suficientes para que el actual campeón salga en Azores como el principal candidato a la victoria.
Así lo demostró en el test que se celebró este pasado lunes en un tramo de 7,5 kilómetros junto a la costa de Agua de Pau. Mikkelsen ya conocía esta especial porque es la misma sobre la que discurrió el décimo tramo del Rally de Azores 2011, de hecho, fue suyo el scratch. Con unas condiciones mucho más benignas que las que se encontró en su ‘pretemporada’ nórdica a pesar de la lluvia, Andreas y su copiloto Ola Fløene emplearon la unidad de test de Skoda UK Motorsport para ajustar reglaje de suspensiones y amortiguadores para posteriormente aplicarlos en su coche oficial.
El noruego empieza este jueves -día de la celebración de los primeros tres tramos cronometrados- la defensa del título del IRC. En Azores tuvo que obedecer las órdenes de equipo de su marca, pero esa segunda plaza supuso el principio de una segunda mitad de temporada impresionante. De su experiencia del pasado año sabe que las condiciones climáticas tan especiales le dan un plus de dificultad al paso por los tramos. Una dificultad que podría ser aún mayor en fechas invernales como ésta.
Mikkelsen ya ha dicho en distintas ocasiones que siente debilidad por la isla portuguesa. “Es mi rally favorito del IRC, por lo que mi defensa del título no podía empezar mejor. El paisaje es hermoso, el ambiente de la isla es fantástico y me encanta la naturaleza de las etapas. Los caminos de tierra son realmente difíciles en algunos lugares, a veces rápidos y estrechos, pero siempre es muy agradable pasar por ellos”. El oficial de Skoda UK Motorsport y uno de los favoritos para ser compañero de Sébastien Ogier en Volkswagen Motorsport en 2013 cree que el clima “podría desempeñar un papel importante en el resultado”. “Si está mojado y resbaladizo, con nubes bajas y escasa visibilidad será muy bueno para nosotros, porque cuanto mayor es el reto, más nos gusta”, afirma.
Considera que seguir en el mismo equipo con el que ganó el título en 2011 será uno de sus puntos fuertes y no cree que acuse el estrés de saberse el hombre a batir. “No me siento bajo ninguna presión por empezar el año como campeón y no voy a cambiar mi forma de afrontar cada rally. La lucha volverá a ser intensa, así que tengo que hacer lo que hice el año pasado: permanecer concentrado, mantener la calma y dar lo mejor de mí mismo al volante”.
