La segunda jornada del Rally de Azores ha resultado ser más dura de lo esperado. A las particulares condiciones de las pistas por donde discurre la prueba se ha unido las fuertes lluvias, una circunstancia que ha obligado a la organización a cancelar la especial de Coroa de Mata 2, penúltimo trámite que debían haber abordado los participantes antes de su llegada a la localidad de Ponta Delgada. Pero lo peor ha sido el número de abandonos. El más sonado el de Bruno Magalhaes que ha sufrido un vuelco espectacular sin consecuencias cuando disputaba el sexto tramo. Con él, ocupan también plaza en esta fatídica lista, Rashid Al Ketbi, Marco Tempestini, el ucraniano en las filas del equipo Luril Chemezov, Oleksii Tamrazov y Harry Hunt, este último cuando lideraba la clasificación 2WD IRC Cup.
Hoy los cinco primeros clasificados salían en orden inverso como marca la nueva reglamentación del IRC en lo que concierne a los rallys que se disputan sobre tierra. Un ‘honor’ que ha recaído en la figura de Sepp Wiegand y que como suele ocurrir en estos casos, lejos de beneficiarlo lo ha hecho vulnerable a los ataques de su compatriota, el también alemán Hermann Gassner pero no adelantemos acontecimientos.
Tampoco los pilotos de cabeza se han librado de la quema. El duelo que mantenían Andreas Mikkelsen y Juho Hanninen se ha roto cuando este último ha sufrido un trompo en un rápido descenso en el momento en el que se disputaba la segunda especial de la jornada. El finés perdía más de 10 segundos frente al noruego con lo que la diferencia entre ambos se amplía hasta los 16.2 segundos en la general a falta de la última etapa. Y es que Mikkelsen ha estado insuperable durante todo el día. Tan solo en una ocasión (TC 7) Hanninen fue capaz de superarlo en el crono pero la diferencia entre ambos fue de una sola décima. También hay que decir que las diferencias en el resto de los parciales no han superado los dos segundos pero si han sido suficientes para, poco a poco, ir dinamitando la moral de quien se había revelado como su único contrincante hasta el momento.
Con la marcha obligada de Magalhaes, Bryan Bouffier se ha quedado solo en la defensa de la tercera posición. Muy lejos, quizás demasiado, del dúo de cabeza (1:17.8) relegando al cuarto clasificado a casi tres minutos y medio de su posición. El francés curiosamente daba las gracias a Michelin al término de la jornada y es que a pesar de las condiciones climatológicas adversas y unos tramos con muchas piedras, no sufría ningún pinchazo.
Con Ricardo Moura perdiendo fuelle frente al cuarto y quinto clasificados, los dos jóvenes alemanes han convertido este Rally de Azores en su gallera particular. Ya adelantábamos que Wiegand sufría la obligación de abrir pista y ello le ha impedido estar, en la mayoría de los tramos, en los tiempos de Gassner. El germano en las filas del equipo Red Bull Skoda no sólo se ha beneficiado de esta circunstancia sino que además ha relegado de nuevo a su compatriota a al quinto puesto con lo que mañana tendrá que soportar, presumiblemente, el mismo castigo. La diferencia entre ambos es ahora de un poco menos de 10 segundos.
Por detrás del portugués Moura, ahora en la sexta plaza y primer clasificado local, el otro componente del equipo ucraniano, Oleksandr Salyuk situado en séptima posición.
