Con muchos años en activo, cualquier novedad es una excusa para llegar con la motivación a tope para Juan Alonso. El piloto de Tenerife afronta la cuarta cita del CEV con mucha ilusión, pero con muchas incógnitas, todas relacionadas con el Motorland de Aragón, una pista que por primera vez acoge una prueba del nacional. “Muchos de mis rivales en Stock Extreme ya han rodado en este circuito y eso supone una desventaja enorme para mí. Aún así, estoy ansioso por conocer este trazado y esa famosa chicane al estilo del ‘sacacorchos’ de Laguna Seca. Va a ser un fin de semana excitante”, confiesa el piloto del equipo patrocinado por el Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife, Ayuntamiento de La Orotava, Liqui Moly, Tasca Bodegón El Barranquillo, Construcciones Pejomar y Alonso Competición.
Esa falta total de referencias tanto de pilotaje como de puesta a punto de la Honda CBR1000RR va a ser una losa importante para Juan Alonso, aunque cree que el hecho de haber cogido el ritmo de la categoría en las dos últimas carreras pueda serle de mucha ayuda. “Si las sensaciones hubieran sido malas estaría preocupado, pero lo cierto es que en esta primera parte del campeonato el balance ha de ser positivo. He ido dando pasos al frente desde Montmeló hasta Jerez y para mí lo más importante es que este fin de semana pueda dar otro más”. Esa nueva zancada supondría estar ya dentro de la zona que da derecho a puntos en la clasificación absoluta de Stock Extreme, una categoría que tendrá un total de 36 inscritos en Alcañiz. Donde ya se ha ganado con regularidad un puesto entre los diez mejores es en la copa reservada a los pilotos privados, donde el canario ocupa actualmente la décima posición de la provisional. “Firmaría ya por estar a final de temporada en esa plaza. Este año hay un nivel increíble y equipos que pasan por privados tienen material de estructuras oficiales, así que se va a vender caro un puesto en el ‘top ten’ de aquí en adelante”, asegura.
El equipo Alomosport no estará esta vez al completo. Fran Alonso, que se cayó en la pasada carrera de Jerez, va a ser baja por obligaciones profesionales de última hora. El piloto de la Villa de La Orotava estaba muy decepcionado por perderse una prueba a la que le tenía ganas. “Tengo muy buenas referencias del Motorland y es uno de esos circuitos que no me quería perder por nada del mundo. Desgraciadamente el trabajo es el trabajo y no voy a poder viajar a Alcañiz”. Aún así, este descanso hasta septiembre, cuando el CEV se reanude después del verano, vendrá bien al menor de los Alonso que en Jerez se fracturó dos costillas. “Lo descubrí al volver a Tenerife porque tenía un dolor en el pecho que no acababa de irse y aunque me recomendaron reposo y no he podido entrenar, habría estado listo para Aragón”, asegura.
