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La disyuntiva de Luis Monzón

  • No seguirá bajo ninguna circunstancia con los italianos Delta Rally

Tras su abandono en el pasado Rally Cantabria, Luis Monzón está en una encrucijada. ¿Seguir el nacional o no seguirlo? ¿Mantenerse al volante de un Súper 2000 o dar el arriesgado salto a un GT? Las dos decisiones apremian porque este miércoles se da el carpetazo a las inscripciones del Rias Baixas que se celebrará el primer fin de semana de junio.

Aunque la cita santanderina recordó a los despistados por qué se le considera una de las más difíciles de todo el nacional, el satauteño esperaba algo más que ser su líder efímero por culpa de una bomba de agua. “Era una apuesta muy fuerte después de cuatro años sin estar en el nacional y correr aquí es muy complicado por el tiempo, por los tramos y por la rivalidad que hay. Pero salir y verte ahí delante luchando contra los que llevan tiempo corriendo con asiduidad este campeonato te da mucha alegría. Eso nos dio ganas e ilusión, pero una vez más se demostró que hasta el rabo todo es toro y el abandono nos acabó dejando muy tristes porque ahora todo se complica”, afirmó el todavía piloto Peugeot en los micrófonos de ‘Kilómetro 103’ de Radio Canarias.

Al margen del resultado y los cero puntos sumados, lo que más le preocupa es que si en Canarias el coche no se ajustó a lo acordado con el preparador, esta vez fue el despliegue del equipo lo que lo dejó frío. “Me prometieron unas cosas en infraestructura y me las quitaron para poder disponer de otras a nivel técnico en el coche. Ahora estoy en conversaciones con otro equipo y las palabras son las mismas. Por eso no sé qué hacer”. En este sentido, Monzón afirmó tajante que no repetirá con Delta Rally de aquí en adelante bajo ninguna circunstancia porque, “de hacerlo, sería ya de masoquista”.

Cerrada a cal y canto esa puerta, podría abrirse la de otro Súper 2000, “bien un Skoda, un Ford e incluso otro Peugeot”, aunque lo que más le pone al Campeón de España de Rallys de 2001 es tomar la alternativa con un Porsche. “Estoy convencido de que es la mejor opción para afrontar el campeonato con garantías de aquí en adelante, pero no hay nada. Sí es cierto que estuvimos viendo plazos para poder construir una unidad y para eso primero había que plasmar en papel qué queríamos y luego construirla. También es cierto que a nosotros nos gustaría dar el salto a un GT, pero no hay ningún acuerdo más allá de conversaciones con Porsche Ibérica. No hay nada que esté absolutamente cerrado”, matiza en relación a ese comunicado de la marca en el que se apuntaba la posibilidad de que se subiera a un 911 en Vigo.

De las tres alternativas de equipos que ha contemplado, hay una que es la que más le gusta “porque los he visto trabajar y sé qué va a funcionar”, además de porque podría disponer de un Porsche en muy buenas condiciones. De momento tiene sólo dos días para decidir si sigue en el nacional y, de ser así, ir definiendo en pocos días los flecos del que sería su enésimo desafío como piloto en el Rally Rias Baixas de los próximo 1 y 2 de junio. “El miércoles decidiré si salimos con un S2000, si lo hacemos con un GT o, en caso de no tener la seguridad de hacerlo con un material para poder luchar por la victoria, no salir. Creo que todavía podemos ser Campeones de España de Rallys, pero hay muchas cosas en el aire”.

 

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