Ya dijimos que de ese hat-trick de lanzamientos que Hyundai realizó en Canarias hace semanas, el que más miradas furtivas atrajo fue el Veloster. Sus curvas provocadoras, su aire de deportivo asiático con guiños al público europeo parece haber caído muy bien en nuestro mercado y hoy ponemos la lupa sobre él en MotorEnLinea.es.
Lo más característico de este nuevo modelo que se comercializa en las islas desde 20.390 euros es su carrocería de tres puertas asimétrica. Esa tercera puerta no se refiere a la cubierta del maletero sino a una compuerta situada a la derecha y que sirve para acceder cómodamente a las plazas traseras. Los diseñadores se dejaron los ojos para lograr que ésta pasara totalmente desapercibida, reduciendo el tirador –que además está escamoteado en el marco de la ventana al estilo de Alfa Romeo o Seat- a la mínima expresión.
Los diseñadores encontraron la inspiración para hacer del Veloster un coche diferente en las motos deportivas de gran cilindrada, las ‘hi-sport’. Las lunas y el efecto de continuidad que buscan son un ejemplo, en este caso imitando un casco. Más allá de este detalle se repiten las normas de estilo de la ya famosa escultura fluida de Hyundai, el axioma a partir del cual se da forma a cada uno de los nuevos modelos de la marca coreana. Véase la parrilla hexagonal, las líneas de carácter de los laterales o los contundentes pasos de rueda.
A propósito del frontal, cabe la posibilidad de solicitar un marco cromado de la rejilla, así como otros extras como los faros antiniebla o el techo solar panorámico. De serie calza unas llantas de 17 pulgadas, aunque también se encuentran disponibles otras mayores de 18 pulgadas con inserciones a juego con el color de la carrocería.
Pero quizá lo más característico del Veloster y lo que más hace babear a los que les va la deportividad y ese aroma a circuito sea la espalda. El dinamismo que irradia todo su exterior se convierte aquí en radicalidad sin más. El portón r
epleto de volúmenes, la luneta partida por el alerón y, sobre todo, el difusor trasero con las dos colas de escape hexagonales cromadas son lo más de lo más en su categoría sin tener que irnos a versiones de altas prestaciones de otros compactos deportivos, por cierto, mucho más caros de entrada.
Un interior a la altura
El panel central y los mandos -con botón de arranque incluido- del puesto de conducción también tienen puntos en común con el depósito de una moto ‘RR’. Las toberas del sistema de climatización también se asemejan a los tubos de escape y la consola, al asiento; el cuadro también parece haberse hecho para adaptarse a la pequeña cúpula de una deportiva de última generación.
El ‘puente de mando’ está repleto de detalles en símil metálico, algunos son tan reales como el grupo de pedales de aleación opcional. El volante y la empuñadura del cambio están revestidos en piel.
Hyundai ha querido hacer del Veloster un cupé con la funcionalidad de un dos volúmenes, por ello le ha dotado de una puerta lateral adicional para el acompañante. Se podría haber optado por soluciones ya empleadas como una puerta trasera con bisagras de menor tamaño, pero además de traer consigo problemas a la hora de aparcar en espacios muy estrechos, el fabricante las considera incómodas porque para poderlas abrir antes había que haber abierto la del copiloto. En vez de eso, la del Veloster es convencional, pero el tirador se ha escondido con cuidado para qu
e no rompa la línea deportiva del coche. El fabricante afirma que de todos los compactos deportivos, el suyo es uno de los de mayor volumen interior con 2.980 litros.
Inyección directa
Y si su estilo o las tres puertas de su carrocería hacen de este coche algo genuino, el verdadero carácter se lo aporta el nuevo motor Gamma de cuatro cilindros y 1,6 litros, el de menor tamaño de Hyundai que utiliza inyección directa de gasolina. Esta tecnología GDi contribuye, según la marca, a lograr una cifra de consumo de hasta 5,88 l/100 km, un nivel reducido de emisiones y una mayor fiabilidad.
La inyección directa, además de esas ventajas aporta otras más valoradas por los que buscan sensaciones: 140 CV a 6.300 rpm y un par máximo de 166,6 Nm a 4.850 rpm. También tienen que ver el sistema de doble ajuste variable continuo de las válvulas o el control electrónico del acelerador entre otros dispositivos.
En su compromiso de convertir este modelo en uno de los más frugales, Hyundai se esforzó en crear su propia transmisión de seis velocidades con doble embrague (DCT) que se ofrece como alternativa a la manual de serie. La nueva transmisión DCT de Hyundai combina las ventajas de la transmisión manual, como el bajo consumo de combustible y la co
nducción deportiva, con las de la transmisión automática, como su gran comodidad y la suavidad de los cambios de marcha.
Otras ventajas de la transmisión DCT sobre la automática clásica incluyen una mejora del cinco o seis por ciento en el consumo del combustible así como de un tres a un siete por ciento en las prestaciones de aceleración. Pero si hablamos de prestaciones puras, la referencia será la versión turbo de 201 CV que saldrá a la venta en los próximos meses.
