Aunque en el mercado americano hubo algún que otro precedente, está comúnmente aceptado que fue Toyota el que abrió el epígrafe de los Sport Utility Vehicles (SUV) con su RAV4. Fue en 1994 cuando en Japón creyeron ver futuro en ese concepto a medio camino entre un turismo convencional y un todoterreno.
Incluso el nombre de la categoría le debe mucho a este ‘vehículo recreacional Activo con tracción total’ (Recreational Active Vehicle with 4 Wheel-Drive en inglés) que con 19 años de trayectoria alcanza su cuarta generación con más de 4,5 millones de unidades de las que 1,2 han tenido Europa como destino.
El RAV4 es un modelo global de Toyota que se comercializa en 150 países. Pero hay que saber leer entre líneas para entender porque se ha elegido el Salón del Automóvil de Los Ángeles para presentarlo mundialmente. El mercado americano ha sufrido una metamorfosis considerable y si hasta ahora este SUV compacto se sentía diminuto al lado de los gigantescos 4x4 yankees, ahora es terreno maduro para arraigue con fuerza.
Pero América, para los americanos. En Europa el RAV4 tiene una consideración especial ahora que sus rivales se cuentan por decenas. El modelo que llegará a Canarias a finales del primer trimestre de 2013 es considerablemente más largo (20,5 cm), algo más ancho (3 cm) y más bajo (2,5 cm), cambios que tienen su origen en una carrocería que poco tiene que ver con el modelo que empezó a comercializarse en 2005 y que fue objeto de un restyling en 2008.
Esto es así porque el de 2013 adquiere los rasgos de la nueva generación Toyota. Trazos ya intuidos en los nuevos Yaris y Prius pero que han tomado carta de naturaleza con otro modelo recién salido del horno: el Auris. Elegancia y sofisticación fruto de la fusión del concepto de ‘Prioridad Inferior’ –apreciable en la gran parrilla trapezoidal– de la marca japonesa con el ‘Ken Look’ de los grupos ópticos con luz diurna LED.
El RAV4 no olvida que es un coche que debe resistir sin quejarse alguna escapada off-road y por ello desde las esquinas del paragolpes hay un faldón resistente que protege toda la base del vehículo incluyendo los pasos de rueda.
Mayor visibilidad
Aires de familia también en el interior, con materiales de calidad superior –incluyendo el cuero que reviste el panel de instrumentos–, superficies suaves en áreas de contacto, acabados más cuidados y nuevos colores. El puesto de conducción se ha redefinido para pulir su ergonomía y mejorar la visibilidad frontal. Para ello el rango del ajuste en altura del asiento se ha aumentado 15 mm y el ángulo del volante ha sido rebajado en 2,3º.
Su generosa distancia entre ejes (2,66 metros) es la responsable de una habitabilidad y capacidad de carga que según el fabricante lo pone en paralelo con vehículos del segmento D. Igual que en otros de sus modelos, los respaldos de los asientos delanteros ha permitido ganar espacio para las plazas traseras logrando una distancia entre una y otra fila de 970 mm, la mayor de su clase según Toyota. Además, los asientos traseros cuentan con el sistema ‘Easy Flat’ que permite plegarlos creando una superficie plana de carga.
Sistema de conducción dinámica
En Japón han puesto mucho empeño en hacer aún mejor la experiencia de conducción de este coche. De ahí el rediseño del puesto de conducción pero también aspectos de su bastidor como las suspensiones reajustadas en ambos trenes, la dirección asistida revisada o el novedoso Sistema Integrado de Conducción Dinámica.
Este dispositivo interconecta y coordina el control de tracción, el de estabilidad (VSC) y la dirección asistida eléctrica (EPS) a la hora de realizar la transferencia de par entre las cuatro ruedas a través de un acoplamiento controlado electromecánicamente situado por delante del diferencial trasero. La diferencia de esta nueva generación es que en modo ‘Normal’ la transferencia de par a las ruedas traseras se lleva a cabo no sólo cuando se detecta el deslizamiento. También cuando se detecta un subviraje en curva, un detalle que mejora la agilidad del nuevo RAV4.
El modo ‘Sport’ el trasvase de par al tren trasero se produce desde el mismo momento en que se activa el volante. En condiciones normales el sistema da un 90 por ciento del par a las ruedas delanteras cuando el conductor ‘mete dirección’ para reducir la carga sobre las ruedas delanteras, pero si hay una pérdida de agarre el sistema reordenará un reparto equitativo de par. Además, este Sistema Integrado de Conducción Dinámica reduce el nivel de asistencia de la dirección eléctrica, agudiza la respuesta del acelerador para ofrecer un mayor régimen de giro así como la gestión de la transmisión automática en esa posición más deportiva.
Por último, en modo ‘bloqueo 4WD’ la distribución queda fijada en 50/50 mientras no se superen velocidades de 40 km/h. Asimismo este SUV compacto puede disponer del Asistente de Descenso en Pedientes (DAC) y el Asistente de Arranque en Pediente (DAC), de serie en los modelos con transmisión automática.
Para Europa la paleta de motores contempla un 2.0 gasolina de 150 CV y dos diesel: el 2.0 de 124 CV y el más potente 2.2 D-4D de 150 CV. El de 124 será el umbral de acceso al RAV4 2013 y por tanto tendrá tracción delantera.