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Peterhansel y Barreda marcan la pauta

  • Sainz es 11º de la general a 16'21" del francés

Tras el arranque en el día de ayer, el Dakar afrontó su segundo día de competición adentrándose en terreno hostil.  El recorrido, un bucle en torno a la localidad de Pisco, sacó a relucir una de sus caras más perversas en una etapa de 327 kilómetros de arena, con 85 kilómetros de enlace y la especial de 242 kilómetros sobre dunas.

En motos, Joan Barreda del equipo Husqvarna Rally By Speedbrain, ha dado muestras de su excelente estado de forma y se ha impuesto sobre un terreno que invitaba a los errores y pérdidas de tiempo. El español se sitúa así al frente de la clasificación general por delante de Rubén Faria (+5’36”) y Joan Pedrero (+6’36”) declarando estar muy contento de cómo afrontó este primer envite importante. “En el momento en el que superamos el kilómetro 100 me encontraba al frente de la clasificación y me impuse mi propio ritmo hasta superar la línea de meta. Quería una escapada rápida y eso es lo que hice. La moto está perfecta y el equipo está haciendo un gran trabajo”.

En la etapa, la segunda y tercera posición fueron para Joan Pedrero y el compañero de Barreda, Matt Fisch mientras dos de los principales protagonistas, Cyril Despres y Helder Rodigues superaban la meta en la posición 12º y 16º, respectivamente, situándose a 8’50” y 12’32” del liderato.

El recorrido de hoy ha jugado un papel crucial también para establecer un nuevo orden dentro de la categoría de coches. Carlos Sainz y su copiloto que iniciaban este Dakar 2013 liderando la clasificación, han caído en la trampa al interpretar de forma errónea el libro de ruta. Un despiste en el que se han visto envueltos también Nasser Al Attiyah y Nani Roma perdiendo momentáneamente el rastro de los pilotos de cabeza en lo que a la clasificación general se refiere.

Una circunstancia que ha aprovechado el sempiterno Stephane Peterhansel que además de conseguir su victoria número 60 en el Dakar reemplaza a Sainz al frente de la general. Por detrás, otro de los pilotos llamados a protagonizar esta nueva edición del raid más duro del mundo, Giniel De Villiers se mantiene a su zaga al volante de su nuevo Toyota Pick Up dispuesto a no perder de vista al francés que de nuevo pesca en río revuelto. La tercera posición fue para Ronan Chabot con un buggy SMG. Una suerte que no ha tenido su compañero de equipo, Guerlain Chicherit, que con problemas mecánicos ha perdido más de media hora con respecto al líder.

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