En su etapa en Ford Jari-Matti Latvala se ganó a pulso la fama de piloto rápido pero propenso a errores de bulto en momentos cruciales. Su pretemporada con Volkswagen y el propio arranque del año hicieron que arreciaran las críticas de los que pensaron que Jost Capito se equivocó en la elección del finlandés.
El punto de inflexión llegó a partir de Portugal con un primer podio que repitió en Argentina, resultados fruto de un planteamiento más conservador y mentalmente al margen de la alargada figura de su compañero de equipo, el líder del mundial Sébastien Ogier. Latvala no dudó cuando el francés pasó a cola de la clasificación al abandonar en el primer tramo de este Rally Acrópolis y los problemas de Hirvonen, Ostberg o Novikov dejaron vía libre para asaltar esa primera plaza con Dani Sordo como único rival.
La historia ya la saben. Octava victoria en el mundial, primera con el mono de Volkswagen Motorsport y precisamente en la misma prueba en la que debutó en el mundial hace diez años. En las tres últimas pruebas no se ha bajado de los puestos de honor y eso se ha reflejado en la provisional ocupando la segunda plaza a 52 puntos de Ogier. Buceando más profundamente en las estadísticas, en todo este tiempo en el mundial Latvala lleva 276 scratch, los cuatro últimos en el rally heleno.
Con este prólogo lleno de dudas y sufrimiento se entiende que el finlandés tuviera muy claro para quién iba este triunfo. “Estoy muy contento, le dedico esta victoria a todo el equipo Volkswagen. Mi inicio de temporada fue muy difícil, pero el equipo siempre creyó en mí y me apoyó. Estoy muy feliz de poder ver ahora tantas caras felices” declaró el ex de Ford cuyo salto adelante se ha dado una vez ha dado con la tecla en la puesta a punto de los diferenciales del Polo R WRC.
Para él ganar el Rally Acrópolis es especial “porque es muy duro y es un verdadero clásico”. Afirma que soñó con ganarlo algún día “desde que debuté con 18 años” y que, como siempre en carreras que se acaba liderando, el último tramo se le hizo eterno. “Fue el más largo y duro desde hacía mucho tiempo. Sentía cada piedra, cada golpe en el coche y deseaba llegar a la meta. ¡Hoy toca celebrarlo!”, concluyó el finlandés.
Jost Capito, director de Volkswagen Motorsport, destacó que Jari-Matti Latvala “tuvo un rendimiento perfecto” y que ganó “con paciencia y calculando el riesgo para conseguir la victoria”. “El hecho de que un pinchazo habría marcado la diferencia entre una victoria y un puesto fuera del podio da crédito a este resultado. Tres marcas diferentes en el podio, esto sirve para mostrar como de igualado es el campeonato. Por eso me siento orgulloso de todo el equipo y estoy muy contento por Jari-Matti”, señaló el responsable del equipo que de momento lidera con total autoridad el Mundial de Rallies.
