COCHES
Prueba

A3 Sportback, cuerpo proporcionado

  • El nuevo compacto gana en habitabilidad
  • Motor 1.8 TFSI de 180 CV

Sigue siendo curioso que Audi mantenga su cadencia habitual cuando se trata de poner a la venta su gama compacta. Es decir, primero el A3 tres puertas y tras un periodo prudencial el A3 Sportback objeto hoy de nuestro análisis. Sus razones tendrán, no vamos a ser nosotros quien discuta sus estrategias, pero el mercado manda y el peso específico alcanzado por este último lo convierte en un modelo indispensable que tras su última renovación vuelve a ganar terreno, actualizando sus argumentos y mejorando sus cualidades dinámicas.

El retorno de la versión de cinco puertas trae aparejado una reformulación lógica de su aspecto pero también de sus proporciones. Ahora el A3 Sportback es un poco más grande en longitud, anchura y altura pero principalmente en lo que atañe a la distancia entre ejes, un aspecto fundamental para contar con mayor espacio en el interior. Esta evolución proviene de la utilización de la nueva plataforma por módulos transversales MQB, toda una revolución en el Grupo Volkswagen estrenada en el propio Audi A3 y adoptada posteriormente por los nuevos Golf, Seat León y Skoda Octavia, aportándoles unas cualidades excepcionales en cuanto a rigidez torsional. Una propiedad que unida a otros avances como la reducción del peso, propician toda una amalgama de soluciones  que redundan en aspectos tan importantes como el comportamiento e incluso en la mejora de la eficacia.

En mi opinión y a pesar de que el parecido estético con el tres puertas es indudable, el Sportback parece más compensado, con una presencia más rotunda que subraya sus dotes atléticas. Pero si además de por su apariencia buscan las ventajas de la habitabilidad, principalmente en la plazas traseras, la mejora del acceso y una apreciable capacidad en el maletero (380 litros) no hay dudas de que este es su coche.

Dentro encontrarán un vehículo impecable en términos de calidad, absolutamente armonioso y nada ostentoso a pesar de que no le falta de nada. Elegante a rabiar incluso sin la presencia del cuero como material dominante como fue nuestro caso. Audi sabe cómo alcanzar el estatus de elegancia a través de los pequeños detalles y el nuevo A3 Sportback no iba a ser una excepción. Eso sí, es imprescindible familiarizarse con donde se ubica cada botón y sus funciones, incluidos los situados en el volante y por supuesto del potencial del sistema MMI, asociado a la pantalla que se despliega sobre el tablero y cuyo mando se encuentra en el puente central, junto al freno de estacionamiento electromecánico.

Les invitamos  a que presten especial atención al botón ubicado en el panel, junto al volante, lo que nos permitirá introducirles en su comportamiento. Se trata del ‘Audi drive select’  a través del cual se puede elegir distintos modos de funcionamiento (confort, auto, dynamic, individual o efficiency) ajustando, incluso de forma personalizada, las características de la dirección, la amortiguación y la transmisión automática S tronic para adaptarlas a nuestro estilo de conducción. El motor, el 1.8 TFSI de 180 CV, pura raza y para que no quede duda del compromiso  de Audi, exhibiendo una cifras oficiales de tan solo 5,6 litros a los 100 kilómetros de consumo promedio y unas emisiones de 130 g/km de C02.

Con estos ingredientes, el nuevo Audi A3 Sportback se mostró más que convincente. Su comportamiento provocador e impulsivo, con unas recuperaciones dignas de su condición y un agarre óptimo contrastan con su faceta disciplinada. En ambos casos es todo confort. Sonoridad la justa y adecuada a cada situación, sino, prueben a hundir el acelerador y descubrir su voz bronca fruto de su carácter más deportivo.

En la otra cara, la situación más frecuente. El día a día de un vehículo que discurre por la ciudad silencioso, aprovechando para alargar las marchas y maximizar su eficacia. Frenas en un semáforo y entra en juego el sistema Stop&Start, se para. Vuelves arrancar. La sensación es que todo está bajo control y estacionas sin dificultad, el sistema de aparcamiento avisa.

Obviamente, la comodidad, la calidad, la imagen tienen un precio y el de nuestra unidad se sitúa, con un amplio paquete de opcionales, por encima de los 35.000 euros.

Autor
Agustín Déniz
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