Que nadie piense que Jost Capito ha ordenado a sus chicos darse un respiro porque de eso, nada. El director de Volkswagen Motorsport sabe lo que significa conquistar un rally como el de Finlandia, así que con cinco victorias en siete pruebas celebradas, ¿por qué no una más?.
“Para muchos el Rally de Finlandia es el epítome de este deporte y uno de los iconos del mundial. Velocidades punta de alrededor de 200 km/h, saltos a 170 km/h recorriendo hasta 60 metros en el aire hacen que no haya un rally más espectacular que éste con unos 100.000 aficionados muy entusiastas acudiendo a ver los tramos en vivo todos los años”. En definitiva, concluye Capito, “es una cuestión de honor para Volkswagen no sólo dar un buen espectáculo. El Polo R WRC debe demostrar su valía en estas difíciles condiciones y con un elevado porcentaje del recorrido con el acelerador a fondo”.
Bien, teniendo en cuenta esto, ahora falta saber qué papel jugarán sus tres pilotos: Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen. El francés es, ya nadie lo duda, el nuevo jefe del Mundial de Rallies y su ventaja es tan amplia que se puede dar el capricho de jugarse el tipo más de lo aconsejable para alguien que debería estar pensando ya en qué tal le quedará la corona de campeón. Como su compatriota Loeb, ‘Seb II’ parece predestinado a batir muchos récords y puestos a empezar, Finlandia puede ser un buen sitio.
De las 62 ediciones de este rally que se han celebrado hasta ahora, 52 se las han llevado pilotos locales. Con permiso de los suecos Carlsson, Blomqvist y Ericsson, el primer conductor no nórdico en ganar aquí fue Carlos Sainz en 1990. Didier Auriol siguió sus pasos en 1992 y el estonio Markko Märtin repitió la hazaña en 2003, el año de su famoso récord en el salto de Ouninpohja. Loeb rompió esa barrera ganando no sólo una, sino dos y hasta tres veces en 2008, 2011 y 2012. Seguro que su némesis Ogier ansía empezar a desmontar esa hazaña del alsaciano.
“La posición cómoda en la que nos encontramos nos permitió disfrutar de las vacaciones de verano. Quiero ir al ataque otra vez en Finlandia, en primer lugar para sumar unos puntos importantes, pero también para pelear por mi primera victoria allí”, confirma el líder del campeonato, quien no olvida el enorme desafío de ganar a los pilotos finlandeses. “Sobre todo mi compañero de equipo Jari-Matti Latvala”, avisa.
Con esta estadística es evidente que Latvala también es una apuesta segura. En 2010, aún en las filas de Ford y M-Sport, logró la que hasta ahora es su única victoria en este rally. Para él la prueba de casa llega en un momento perfecto, con una racha de cuatro podios consecutivos, uno de ellos en el escalón más alto. “Es un rally prestigioso y todo piloto quiere ganarlo al menos una vez. Es muy sencillo: Fórmula Uno en el bosque. Las diferencias entre los conductores son muy pequeñas y desde el primer momento hay una emocionante lucha. Tienes que dar con la línea ideal para hacer el salto perfecto. Si quieres ganar, a veces tienes que dar el 105 por ciento”, explica el finlandés, que recuerda que los reconocimientos son muy importantes.
Nórdico, noruego para más señas, Andreas Mikkelsen puede ser otro piloto con opciones de podio, más aún cuando su copiloto, Mikko Markkula, tiene pasaporte finlandés. “Ya he participado aquí en cuatro ocasiones, pero hace mucho que conduje un WRC. Las velocidades que se alcanzan son más altas que en cualquier otro rally y me gusta mucho este tipo de recorrido con una superficie dura. Mikko sabe dónde se puede ir rápido y la forma de tomar las distintas curvas. Es una ventaja porque es un rally realmente fuera de lo normal”, afirma el doble campeón del IRC.
