Exento de emisiones, silencioso y fácil de conducir. El motor eléctrico parece estar hecho a medida para circular por ciudad. Como el Smart. Más temprano que tarde ambos conceptos se iban a unir y los ingenieros de esta marca trabajan duro para convertirlo en una realidad viable en 2012.
Como gran ventaja, esta versión tiene exactamente las mismas medidas y el mismo equipamiento que uno convencional. Hasta su maletero conserva toda su capacidad, ya que la batería que alim
enta el propulsor se ubica –y se protege- bajo el piso. Otra de sus señas de identidad, el elevado índice de protección gracias a la célula de seguridad ‘tridion’ se mantiene intacta, así como el control de estabilidad que, también en este coche, sería de serie.
Los cambios, aunque profundos, no alteran la vida a bordo de este pequeño coche que verá la luz en 2012. Así, la tapa del depósito de combustible se sustituye por un enchufe a través del cual se cargará el Smart como si de un móvil se tratase en una toma de corriente normal de 220 voltios. En cuestión de tres o cuatro horas la batería se puede recargar completamente. La autonomía del Smart Fortwo Electric Drive se ajusta a la circulación por ciudad y gracias al sistema de recuperación de energía en la frenada incluso se puede ampliar hasta el 30 por ciento. Según la marca, a día de hoy podría recorrer hasta 50 kilómetros al día.
Además, el Smart Fortwo Electric Drive prescindirá de un cambio manual para hacer todavía más sencillo su manejo. El selector tiene tres posiciones: N para punto muerto, D para marcha adelante y R para marcha atrás, un modo éste último que, simplemente, cambia la polaridad del motor para accionarla. Obviamente, modelo no tendrá rivales en cuanto a misiones de CO2, ya que con cero gramos por kilómetro, no hay lugar a la comparación.
