Sebastien Ogier ha continuado con su particular exhibición en el Rally de Australia, décima cita del Campeonato del Mundo de Rallies y, muy posiblemente, la que decida el título. El piloto de Volkswagen Motorsport se ha adjudicado los seis tramos de esta segunda etapa y en el global de los 16 disputados lleva 14 scratch.
“Estoy muy contento en este momento. Ha sido otro día perfecto para nosotros y esperemos que mañana sea igual de bueno”, confirmó el francés, cuya renta antes de los seis tramos finales del rally es de casi 46’’ frente a Mikko Hirvonen. Ogier achacó su ritmo infernal al set-up “ideal” del Polo R WRC, pero quitó hierro a su gran superioridad. “Puede parecer fácil desde fuera, pero no lo es cuando estás en el habitáculo. Puede ocurrir algo en cualquier momento como ha mostrado lo que le ha sucedido a Kris Meeke hoy”.
En uno de los momentos más cruciales de toda su carrera deportiva, Ogier ha declarado que su objetivo de cara a la etapa final será “tratar de mantener mi ritmo, conservar la concentración y disfrutar de cada kilómetro en la pista”, ya que para él son “increíblemente bonitos”. “No hay duda de que el título del Campeonato del Mundo está a nuestro alcance, pero todavía nos queda un largo día con seis tramos que son un desafío”, apuntó.
