El Dakar 2014 ha empezado con fuerza. Después de la simbólica salida desde Rosario con alrededor de un millón de aficionados siguiéndola en directo desde la Plaza de la Bandera, la carrera ha arrancado para todos los equipos con una primera etapa de 809 kilómetros de los que 180 eran de especial cronometrada. Un primer contacto con la competición que se ha desarrollado sobre pistas de distinta amplitud, caminos pedregosos y algún que otro salto que ha servido fundamentalmente para que los pilotos desentumecieran músculos y activaran el ‘modo Dakar’.
Ha sido el caso de Pedro Peñate y Alí Machlab, que han superado sin problemas este primer asalto de un Dakar que promete emociones fortísimas desde muy pronto. Peñate ha concluido en el puesto 111 esta sinuosa especial con la que por fin ha roto el hielo tras dos años de preparación. “Ha sido un enlace larguísimo y luego una especial que aconsejaba no jugársela. Había trampas, había piedras, sectores muy resbaladizos y zonas en las que una caída podía ser fatal. El plan, como supongo que para el resto de mis compañeros era llegar a meta y no derrochar fuerzas, ni mías ni de la moto, que ha ido perfecta. A diferencia de otros años, esta primera semana no va a ser ni mucho menos de trámite”, ha explicado el grancanario.
Para Alí Machlab esta primera etapa era muy importante de cara a recuperar el ritmo después de cinco ediciones ausente del Dakar. El grancanario llegó a la meta de la especial de 180 km en el puesto 157. “El objetivo era empezar por fin la carrera y encontrar esa conexión con la moto. Se nota la inactividad, pero estoy satisfecho”, declaró ya en la asistencia del Canaryfly Valsebike Dakar Rally Team. Igual que su compañero de equipo, Alí coincide en que en estos primeros días lo mejor va a ser reservar fuerzas de cara a lo que viene. “Nos esperan etapas de esas que hacen que el Dakar sea una leyenda y este año llegan muy pronto. Estoy expectante y a la vez ilusionado”, añadió.
No es ningún secreto que este Dakar 2014 va a distinguirse por tener una primera semana de carrera mucho más dura de lo que he venido siendo habitual en su historia reciente. El segundo capítulo vendrá con la etapa entre San Luis y San Rafael de este lunes con sus 359 km de especial cronometrada y 366 de enlace. Más allá de su longitud, lo más importante es que va a tener una primera sección rapidísima y una segunda parte en la que Peñate y Machlab tendrán su ansiada primera toma de contacto con las dunas, concretamente las de Nihuil, famosas por el color grisáceo de su arena.
Aún así, es la tercera etapa, la del martes (San Rafael-San Juan), la que suba varios grados la dureza no tanto por sus 688 km sino por disputarse en algunos sectores a 4.300 metros de altura y por no poder recibir los pilotos asistencia externa al ser la primera parte de una de las etapas maratón de este raid.
