Nani Roma ha dado un pequeño paso de cara a hacerse con su primera victoria en el Dakar dentro de la categoría de coches. En la undécima etapa entre Antofagasta y El Salvador el catalán ha ampliado hasta los cinco minutos y medio la ventaja que le separa del temible Stéphane Peterhansel. No es mucho tratándose de un raid de las características de éste, pero por fin ha podido romper una racha de cinco etapas seguidas cediendo terreno respecto al francés.
Han sido 605 kilómetros cronometrados por el desierto de Atacama y las ya míticas dunas de Copiapó. Sorprendentemente la victoria de etapa ha ido para el cuarto en discordia del equipo X-Raid, Orlando Terranova, (MINI), que hasta ahora se había mantenido un peldaño por debajo de sus compañeros Roma, Peterhansel y Nasser Al-Attiyah, precisamente tercero, cuarto y quinto detrás del Toyota del sudafricano Giniel de Villiers. Dada la distancia recorrida las diferencias han sido amplias, así el argentino le ha sacado de De Villiers casi once minutos. Por su parte, Nani ha podido poner entre él y ‘Monsieur Dakar’ más de tres.
Sin duda, Terranova se ha beneficiado de la consigna que la cúpula de X-Raid transmitió a sus dos primeros espada para el día de hoy. Órdenes de equipo que Roma cree que no han tenido su efecto. “Es cierto que ayer hablamos de frenar la carrera, pero no ha habido órdenes reales porque yo he tenido que ir a toda máquina desde el principio, hasta colocarme delante y gestionar las diferencias. El equipo quiere conservar las tres primeras posiciones de la general, aunque aquí nadie ha levantado el pie como demuestran los cronos, a pesar de que Peterhansel haya pinchado dos veces, yo una y Al-Attiyah haya arrancado una rueda al final de la especial. Cuando yo me he puesto en cabeza, he tratado de frenar la carrera pero ellos no han aflojado”, se quejó el piloto de KH-7.
“Después de muchos días arrastrando problemas, por fin hoy hemos podido disputar una etapa favorable, con sólo un pinchazo. Estoy contento por el resultado final y por haber pasado otra especial muy difícil”, reconocía Nani Roma satisfecho y muy tranquilo a su llegada al campamento de El Salvador junto a su copiloto Michel Périn.
A pesar de faltar sólo dos etapas, Roma no lanza las campanas al vuelo y prefiere mantener la cautela: “Todos sabemos que en el Dakar puede pasar cualquier cosa y que no hay nada decidido hasta el último kilómetro. Estoy más cerca que nunca, pero no puedo perder ahora la concentración puesto que todavía queda mucho trabajo por hacer hasta llegar al podio de Valparaíso”.
Mañana, penúltima etapa entre El Salvador y La Serena, con 349 kilómetros de enlace y 350 cronometrados. Si Nani Roma supera la jornada sin problemas, estaría a sólo un día y 535 kilómetros de convertirse en el tercer piloto de la historia que logra conquistar el Dakar en coches y motos.
