La oferta del nuevo Mini se amplía con la dotación de nuevas opciones mecánicas incluyendo la variante diesel más potente y el nuevo modelo básico de gasolina, el Mini One First.
Construidos como el resto de variantes al amparo de la tecnología Mini TwinPower Turbo ambos ofrecen el perfil necesario para formar parte de esta estirpe, es decir, carácter junto a una valiosa eficacia. En este sentido, el Mini Cooper SD con el nuevo motor 2.0 litros y cuatro cilindros despliega una potencia de 170 CV, con un par máximo de 360 Nm. Sus prestaciones le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, mejorando en una décima en el caso de contar con la transmisión Steptronic de seis velocidades. Este temperamento deportivo se combina con un consumo medio de combustible de 4,0 a 4,1 litros a los 100 kilómetros en cada caso, con emisiones de CO2 de 106 a 110 gramos por kilómetros.
En la versión de acceso en gasolina hablamos de un motor de tres cilindros que incluye turbo, inyección directa y control de distribución variable en lado admisión y escape. Su potencia asciende a 75 CV con una capacidad de 1,2 litros y el par máximo es 150 Nm. Su media de consumo de combustible es de 5,0 a 5,2 litros a los 100 kilómetros, mientras que las emisiones de CO2 oscilan entre 117 y 122 gramos por kilómetro, dependiendo del formato del neumático escogido.